Aunque todavía falta tiempo para llegar a 2026, la Fórmula 1 ya tiene prácticamente definido el calendario de 2027. Con 23 grandes premios confirmados, el campeonato del segundo año del nuevo reglamento solo deja una incógnita abierta: qué ocurrirá con la última plaza disponible y si Barcelona seguirá formando parte del Mundial.
La salida definitiva de Zandvoort y el regreso de Portimao, confirmado por dos temporadas, han dejado el calendario casi completo con mucha antelación. La tendencia de la Fórmula 1 a firmar contratos largos con sus circuitos ha reducido al mínimo las negociaciones de última hora, hasta el punto de llegar a 2026 con el puzzle del año siguiente prácticamente armado.
En este contexto, el Circuit de Barcelona-Catalunya se ha convertido en el gran foco de atención. La introducción de la rotación de trazados, estrenada con la renovación de Spa para años alternos, abre la puerta a que Barcelona no esté presente de forma fija cada temporada. Sería un cambio significativo para un circuito histórico que ha estado ininterrumpidamente en el calendario desde 1991.
Aun así, Barcelona no es la única opción sobre la mesa. Liberty Media maneja varias alternativas para esa vacante restante, entre ellas la posibilidad de reforzar la expansión internacional del campeonato. En los últimos meses han sonado destinos como Tailandia, Corea del Sur y varios países africanos, con la idea de que la Fórmula 1 regrese al continente africano más pronto que tarde.
También Turquía aparece como candidata, recordando su papel clave durante los calendarios de emergencia en la pandemia. Opciones hay muchas, pero solo un hueco disponible. La competencia por entrar en la Fórmula 1 es feroz y todo apunta a que la decisión final combinará tradición, estrategia comercial y el objetivo de ofrecer un espectáculo cada vez más global.