En los últimos entrenamientos libres, el español y su equipo tuvieron que ajustar los reglajes del monoplaza para minimizar el impacto de la altitud, lo que hizo que perdiera competitividad y también se veía que en sus vueltas lanzadas el coche le iba dando latigazos, sobre todo en la curva 8.
En palabras para Dazn F1 España, Carlos reconoció que el F1-75 era impredecible y hacer una vuelta perfecta era difícil de conseguir. Además, este hándicap era incluso mayor cuando rodaba con baja carga de combustible, por lo que el quinto puesto en la parrilla fue lo máximo al final del día.
"Ha sido una clasificación difícil. Nos costaba mucho pasar por encima de los pianos, sobre todo en los dos primeros sectores, así que ha sido realmente complicado juntar una vuelta perfecta. Lo he intentado todo para conseguir un resultado mejor, pero no hemos podido conseguirlo. De todas formas, el fin de semana no ha terminado y apretaremos hasta la bandera a cuadros", palabras recogidas del comunicado post clasificación de la web oficial del piloto.