Después de no haber tenido demasiado impacto en Mónaco, el porpoising estuvo presente durante todo el primer día en Bakú. El bote de la cabeza de los pilotos en la larga recta principal había provocado que muchos informaran a sus equipos que era algo molesto y en el caso de Ferrari fue bastante notable. Aunque el F1-75 haya sido competitivo y los pilotos tuvieran la confianza para acercarse a los muros, este efecto fue un incordio cada vez que alcanzaban altas velocidades.
Con este feedback, la escudería italiana estuvo trabajando en ambos coches para intentar mejorar las sensaciones de sus jinetes. En términos de rendimiento, Leclerc ha demostrado que la máquina tiene el potencial para estar en cabeza, pero Carlos solo pudo ser cuarto en los Libres 1 y quinto en los segundos, ya que no pudo completar una vuelta con los neumáticos Blandos a causa de las banderas amarillas y el tráfico.
"Ha sido un viernes interesante, como siempre en Bakú. Hubo algunas dificultades durante los Libres 1 y estuve luchando con el rebote [porpoising], lo cual hizo que la sesión fuera bastante incómoda. Trabajamos en la dirección correcta para los Libres 2, mejoramos la competitividad y las sensaciones. En general, la segunda sesión fue buena, a pesar de no haber cerrado una vuelta lanzada con los Blandos debido a las banderas amarillas. Esperamos dar otro paso adelante y tener una clasificación limpia", concluye el español en el comunicado de la Scuderia Ferrari.