En la primera vuelta de la carrera, el bicampeón se había lanzado por el interior de la curva 11 para adelantar a Lewis Hamilton y así escalar a la quinta plaza. Sin embargo, había entrado pasado y el británico no tardó nada en recuperar lo que era suyo.
Después del periodo de bandera roja, el asturiano había entrado en boxes una vuelta después de que lo hiciera la mayoría con el fin de montar los intermedios, por lo que Sebastian Vettel le arrebató el sexto puesto por estrategia. Alonso fue una prolongación del Aston Martin en todo momento, pero le faltaba un extra de ritmo para lograr su cometido. Con el paso de las vueltas, Russell venía con velocidad y era una potencial amenaza para los dos campeones del mundo. Ante esta situación, la escudería francesa ordenó a Fernando que hiciera un segundo pit stop y pudiera ir al ataque con intermedios nuevos hasta el final. Como esta parada fue demasiado tardía, le faltó tiempo para conseguir un resultado mejor que el séptimo puesto y, por ese motivo, consideraba que podía haber logrado más puntos.
"Fue una carrera divertida, pero muy caótica. Me alegro de que hayamos dado espectáculo a los aficionados al final. Sumamos buenos puntos, creo que podíamos haber sumado incluso más. Fue una carrera difícil de gestionar por las condiciones en mojado, los coches de seguridad y la bandera roja. También hubo un par de incidentes, estoy seguro de que se revisará para mejorar para el futuro".
"Por último, enhorabuena a Max por ganar el campeonato, muy merecido y ojalá tenga más competencia el próximo año", concluye el español en el comunicado post carrera de Alpine.