El fin de semana de Montreal había tenido una tendencia creciente para la escudería de Kannapolis, pero acabó siendo decreciente. El piloto danés se quedó a tan solo una puesto de igualar su mejor punto de partida de la temporada. Aun así, la quinta plaza en parrilla era alentadora para aspirar a un gran resultado final. Sin embargo, en la carrera, el ligero toque con Lewis Hamilton dañó el alerón delantero de Magnussen, por lo que los comisarios le obligaron a entrar en boxes para que se lo cambiaran. Con esta decisión, el piloto cayó al final del pelotón y nunca pudo regresar a los puntos, por lo que fue un domingo decepcionante para él.
Después de ese golpe en Canadá, la siguiente cita del campeonato es Gran Bretaña, un escenario donde Kevin no ha destacado en las últimas tres ediciones que compitió allí. En la carrera de 2019 y en las dos de 2020, no vio la bandera a cuadros, así que sus últimos recuerdos no son especialmente positivos. Nos tenemos que remontar a 2018 para verle en el Top 10 en clasificación y carrera. A pesar de todo esto, está emocionado por pilotar en el mítico circuito de Silverstone.
"Es la carrera de casa para la Fórmula 1 en muchos sentidos, es una carrera tradicional y la pista es asombrosa, tengo muchas ganas de salir. Estos coches son un poco más lentos, pero será rápido aun así. Estos son rígidos y muy cercanos al suelo, por lo que pasar por Maggotts y Becketts quizá sea un poco diferente. Diría que será más desafiante, pero Silverstone es un gran circuito para pilotar", concluye el danés en la previa de Haas F1 Team.