En los dos Grandes Premios que Nico Hülkenberg sustituyó a Sebastian Vettel a principios de 2022, el piloto reserva de Aston Martin disfrutó de competir en Baréin y en el agotador circuito de Arabia Saudí. Esta experiencia previa es una base positiva para acercarse a las barreras al volante del monoplaza de Haas en este segundo fin de semana de competición de 2023.
Además, la línea de aprendizaje es pronunciada en este trazado tan traicionero, ya que cualquier fallo se paga caro y muchos lo han podido comprobar desde que este escenario entró en el calendario en 2021. Nico había logrado alcanzar la Q3 en Baréin, aunque el desafío que se enfrenta ahora es mayor.
"La pista es única y especial, es increíblemente rápida a pesar de ser urbana. Es muy exigente y técnica, pero disfruté mucho el año pasado, espero disfrutar incluso más este año. Es un circuito urbano en el que empiezas a tener más seguridad con el paso de las vueltas, después de cada sesión empujas más fuerte, te acercas al límite y tomas riesgos más grandes. En clasificación, un pequeño error podría tener consecuencias perjudiciales y como piloto eres consciente de ello. Se trata de una gestión constante entre riesgo y recompensa", declaraciones del alemán en la previa de Haas F1 Team.