La FIA ha iniciado una investigación sobre McLaren y Mercedes debido a la sospecha de que ambos equipos podrían estar utilizando un componente ilegal en sus monoplazas. Según las primeras informaciones, se trata de un elemento técnico que podría otorgar una ventaja aerodinámica indebida, lo que ha generado preocupación entre los demás equipos y dentro del propio organismo regulador del deporte.
Este tipo de situaciones no son nuevas en la Fórmula 1, donde los equipos buscan constantemente innovar y aprovechar al máximo los resquicios del reglamento para obtener una ventaja competitiva. Sin embargo, cuando esas innovaciones cruzan la línea de la legalidad, la FIA interviene para garantizar que la competencia se mantenga justa. En este caso, el órgano rector analizará a fondo el diseño y funcionamiento del componente en cuestión para determinar si efectivamente infringe las normas.
De confirmarse la ilegalidad del elemento, tanto McLaren como Mercedes podrían enfrentarse a sanciones significativas que van desde multas hasta la exclusión de los resultados obtenidos en las carreras donde se haya utilizado el componente. Por el momento, ambos equipos han declarado que colaborarán plenamente con la investigación de la FIA para aclarar la situación lo antes posible.