En el día de ayer, durante los Libres 1 de Fórmula 1, hubo un ataque con misiles a la fábrica de la empresa Aramco, importante petrolera y principal patrocinador de la F1, por parte de los hutíes de Yemen. Cuando se supo más acerca de este atentado, este ataque tuvo lugar a 10 kilómetros del circuito de Jeddah, provocando una situación de máxima tensión y preocupación dentro y fuera del paddock.
Ante esta noticia, hubo numerosas reuniones para ver cómo se abordaba esta situación de peligro, si se continuaba con el Gran Premio o si se cancelaba. Después de la primera reunión donde estaban presentes Stefano Domenicali, director ejecutivo de la F1, Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, y las autoridades del país se llegó a la conclusión de que se podía continuar con la celebración de este evento.
El ataque estaba dirigido exclusivamente a Aramco, en ningún momento el plan era atacar a los civiles o al circuito de F1, según ha informado el personal de seguridad del país.
Una vez concluyeron los Libres 2, hubo más reuniones para conocer el punto de vista de los jefes de equipo y, posteriormente, de todos los pilotos. A pesar de la gravedad de lo sucedido, las autoridades locales garantizan la seguridad del evento, por lo que podrá continuar según lo planeado.