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Los equipos se han encontrado probando el Halo en los test post carrera de Abu Dhabi y ante la situación, se han visto diferentes soluciones. Sauber ha llevado a cabo un contorno alternativa, McLaren ha intentado sacarle el mayor partido posible y entre otras alternativas para que la nueva pieza de seguridad de la FIA se adapte bien a los monoplazas.
El Halo ha tenido una influencia negativa en el motor como en la eficacia del alerón trasero, y no solo eso, sino que el tubo ha generado ciertas turbulencias, algo que las escuadras de la categoría han intentado remediar. Sobre todo ello, el máximo organismo ha dado el visto bueno para que los equipos de F1 puedan cambiar 20 mm del dispositivo.
En su ejemplo, Sauber, probó -con Marcus Ericsson- un contorno alternativo mientras que, por su parte, McLaren puso en marcha una solución técnica algo más diferente: en la parte superior del Halo, montaron desviadores de flujo de aire de fibra de carbono, de esta forma, se contrarrestan, en teoría, los efectos negativos. Otros equipos, como Toro Rosso, también probaron otras ideas ante la negativa del nuevo dispositivo de seguridad de la FIA.
