Lewis Hamilton da a Honda su primer doblete en la era híbrida; Carlos Sainz, desde la última a la cuarta posición

Brillante victoria en una carrera con un final de infarto marcada por un accidente entre los dos Ferrari. Max Verstappen se ha anotado su octavo triunfo de la temporada. El podio lo han rematado Pierre Gasly y Lewis Hamilton. Fabulosa carrera también de Carlos Sainz, que salió desde la última posición y terminó cuarto.


Nuevo Gran Premio de Brasil histórico, repleto de batallas, momentos inesperados y mucha acción, especialmente en el último tercio de carrera. Todo ello provocado por el abandono de Valtteri Bottas y un accidente entre Charles Leclerc y Sebastian Vettel a quince y cinco vueltas del final que ha ocasionado que muchos equipos tomaran decisiones y estrategias arriesgadas.

La carrera arrancó con Verstappen saliendo genial, cubriendo el interior de la primera frenada ante Vettel. El alemán se quedó en el medio y eso le costó la posición con un Hamilton que, como pronosticó Ferrari, se lanzó por el interior de la curva y llegaba a la segunda variante por delante del tetracampeón. Por detrás, Antonio Giovinazzi le robaba la cartera a Lando Norris y Charles Leclerc comenzaba su cabalgada desde la 14º plaza.

Entretanto, Verstappen comenzó a poner tierra de por medio sobre Hamilton. El neerlandés abrió en apenas cuatro vueltas un margen de dos segundos sobre el británico, que tenía una ventaja de 1.3 sobre un gris Vettel en estos primeros compases.

¿Y Carlos Sainz? El madrileño montó el neumático blando para atacar desde el inicio de la carrera y eso fue lo que hizo. Las primeras vueltas del 55 fueron un recital de adelantamientos y en seis vueltas ya rodaba 15º, sumándose así al pelotón de la mitad de parrilla.

Sainz estaba justo detrás de Kevin Magnussen y Daniel Ricciardo, que peleaban por la 13ª posición. El australiano se lanzó en la frenada de la primera curva a por el nórdico pero éste se cerró en último suspiro. Ambos se tocaron y el resultado fue un trompo del de Haas y el alerón delantero bastante dañado para el Renault. Ricciardo pasó por boxes para reparar y montar el neumático blando (salió con el medio) mientras que Magnussen se reincorporó a pista. La sanción fue una penalización para el australiano.

Esto dejó vía libre para que Sainz se lanzara a por Lance Stroll. En apenas siete giros se colocó a distancia del DRS del canadiense, demostrando un gran ritmo de carrera a pesar de que la degradación de sus gomas.

En cabeza, Vettel se descolgaba de Hamilton y perdía casi tres décimas por vuelta con el británico. Entretanto, Verstappen marcaba al Mercedes, manteniéndolo en la frontera de los dos segundos.

El hexacampeón del mundo fue el primero de los de cabeza en parar. Entró en la vuelta 21 y montó el blando para atacar a Verstappen, lo que lo obligaba a dos paradas. La reacción de Red Bull no se hizo esperar y en la siguiente vuelta entró el neerlandés. Sin embargo, para suerte de Red Bull, Kubica salió justo por delante de él y lo bloqueó a lo largo del carril de boxes.

El 33 perdió la posición ante Hamilton por unos metros. Pero la diosa fortuna le devolvió sonrisa a Verstappen, aprovechando que el británicose estancaba tras Leclerc. El 44 tardó en pasarlo unas cuantas curvas, lo que propició que Verstappen se le echara encima. Hamilton adelantó al monegasco y en la siguiente curva hizo lo propio el Red Bull.

El ganador más joven de la historia salió muy rápido de la última curva y se tiró a por Hamilton. Aprovechando el DRS, le robó la cartera. Pero el inglés no se quedó de brazos cruzados y en la siguiente vuelta recuperó la posición en el mismo sitio. La alegría no le duró mucho ya que un desatado Verstappen reclamó la primera posición virtual en el siguiente giro.

Acto seguido el neerlandés sacó el mazo y poco a poco le comenzó a endosar casi medio segundo al Mercedes. Verstappen volvió a tomar la cabeza de carrera en la vuelta 27, después de que Albon (medio), Vettel (medio) y Bottas (duro) realizaran sus paradas en boxes.

También realizaban sus paradas Leclerc y Sainz, que montaban el duro y el medio respectivamente. El monegasco salió a pista sexto mientras que el madrileño era 15º tras Kvyat y Norris. Ambos iban a una parada, al igual que Bottas.

Una vez que todos realizaron sus paradas obligatorias la carrera se estabilizó. La clave de la carrera pasaba por conservar el neumático medio para llegar al final con la máxima cantidad de goma, especialmente los que iban a una parada y tenían el medio.

En la vuelta 42 saltó la sorpresa. Bottas, que en principio iba a una parada, entró en boxes para montar el medio en vistas del escaso rendimiento que le había sacado a la goma más dura. Hamilton entró dos vueltas más tarde en un intento casi desesperado para adelantar a Verstappen. La respuesta de Red Bull no se hizo esperar y el 33 entró en la siguiente vuelta.

El paso por boxes fue excelente y el neerlandés salió por delante del Mercedes con una ventaja de un segundo y medio. Entretanto el líder volvió a ser Vettel, que apretó los dientes pero no podía con Hamilton y Verstappen con mejores gomas. El germano paró en la vuelta 50 y realizó su último stint con la goma blanda. También realizaban su segundo paso por boxes Giovinazzi y Kvyat para colocar el blando.

En la vuelta 53 Bottas rompió motor. El finalndés estaba rodando detrás de Leclerc y en llevaba die vueltas pegado al difusor del monegasco. Aunque el Mercedes estaba en una posición relativamente segura, Dirección de Carrera desplegó el Safety Car en la vuelta 55.

Esto produjo un alud de entradas a boxes como las de Norris, Stroll, Leclerc, Magnussen, Hülkenberg… y Verstappen. El neerlandés se metió a boxes en respuesta de la supuesta parada de Hamilton pero el británico se mantuvo en pista para tomar así la cabeza de la carrera por primera vez. Sin embargo, esto dejó al pluricampeón completamente expuesto a un Verstappen que tenía un juego de blandos.

La neutralización duró cinco giros, lo que nos dejó una preciosa carrera al sprint. En cuanto pasó por meta, Verstappen se tiró encima de Hamilton, llegaron a emparejados a las eses y en la salida de la tercera curva recuperaba el liderato. El británico trató de retomar la plaza en la curva pero el de Red Bull tapó el espacio.

Pero el problema de Hamilton no era que Verstappen se escapara, sino Albon. El tailandés tenia mejores gomas que el de Mercedes y venía de realizar una soberbia resalida en la que le robaba la cartera de Vettel para colocarse tercero.

Los Ferrari pasaban en modo ataque, con un Leclerc con mejores gomas. El monegasco le birlaba la posición en la primera curva pero salía algo más lento de las eses. De esta forma, el germano aprovechó esto para lanzarle un ataque en la recta entre la curva 3 y la 4 pero impactó contra su compñaero, ocasionando el doble abandono de los Ferrari.

Esto provocó la segunda salida del Safety Car, algo que aprovechó Hamilton para realizar un último cambio de neumáticos. Esta inesperada parada del británico aupaba a Albon a la segunda plaza y a Gasly a la tercera.

La carrera se relanzó en la vuelta 70 y nada vez volver el verde Hamilton se fue a por Gasly, al que rebasó por el exterior de la primera curva. Su siguiente objetivo fue Albon, al que alcanzó cuando llegábamos a la penúltima vuelta. Sin embargo, Hamilton calaculó mal y golpeó al tailandés, que trompeó y veía como la opción de subirse al podio en F1 se esfumaba. La maniobra está siendo investigada por los comisarios, por lo que cualquier sanción de tiempo a Hamilton supondría el podio de Carlos Sainz.

El que más tajada sacó fue Gasly, que se colocó segundo y cruzó la bandera a cuadros con Hamilton pegado a sus ruedas traseras. De Foto Finnish, vaya. Tras el ingñes finalizó Sainz que veía como la opción de descorchar el champán se le escapaba una vez más. Tras el español concluyeron Kimi Räikkönen y Antonio Giovinazzi, que pese a tener mejores gomas no lograron adelantar a Sainz. La zona de puntos la completaron Ricciardo, Norris, Sergio Pérez y Daniil Kvyat.