En la sesión clasificatoria, Verstappen, Alonso y Sainz estuvieron a un nivel imposible de alcanzar para el heptacampeón del mundo, básicamente porque se quedó a ocho décimas del primero de los Ferrari. Aun así, la carrera iba a ser en condiciones de seco y las tornas podían cambiar, ya que este escenario se le daba bien al británico.
Desde la salida hasta la vuelta 8, Hamilton estuvo detrás de Alonso y no tuvo el ritmo necesario para adelantar al Alpine. Con el primer Virtual Safety Car, el piloto de Mercedes aprovechó para cambiar los neumáticos Medios y montar los Duros, una estrategia que le serviría para superar al bicampeón en el giro 24 y así escalar al tercer puesto. Desde entonces, esta posición estuvo asegurada, ya que no podía competir con Verstappen y Sainz por la victoria, por lo que subir al podio era lo máximo posible en la carrera. Todo estuvo bajo control hasta la bandera a cuadros y repitió el resultado conseguido en Baréin, un buen tercer lugar.
"Los chicos que están delante son un poco más rápidos que nosotros por el momento, lo estuve dando todo, pero nos estamos acercando. Tenemos que seguir empujando y esperamos estar en la lucha contra estos chicos. Sinceramente, nuestro ritmo fue bastante bueno, especialmente en la segunda fase de la tanda, incluso pude verlos al final gracias al coche de seguridad. No me esperaba esto al llegar al fin de semana, este es mi segundo podio del año y es realmente especial. Seguiremos concentrados y nunca nos rendiremos", afirma el heptacampeón en el comunicado de Mercedes AMG F1.