El heptacampeón del mundo había sido capaz de arrebatar la segunda posición a su compañero en la primera vuelta y, más tarde, puso el punto de mira en el liderato de Max Verstappen. Antes de que empezara el baile en boxes, Hamilton estuvo a menos de un segundo de activar el DRS con el Red Bull, pero le faltaba un extra de ritmo para abrir el alerón trasero. Aunque no lo consiguiera, esto demuestra que Mercedes ya es un rival a tener muy en cuenta, ya que esto era impensable a principio de año.
En el momento que comenzó el cambio de ruedas, el equipo de Toto Wolff apostó por las gomas duras con la intención de hacer un único paso por el pit lane y con la esperanza de que Red Bull estuviera obligado a hacer otro más. Desafortunadamente para los de Brackley, este plan no tuvo éxito por la degradación tan baja que hubo durante la carrera, así que lo máximo fue subir al segundo escalón del podio.
"Fue una buena carrera para mí, aunque no elegimos la estrategia correcta de neumáticos. Quizá deberíamos haber empezado con los blandos, pero fuimos a por los medios y luego montamos el duro para hacer una única parada. El primer stint fue bastante bien, pero los Red Bull fueron demasiado rápidos para nosotros más tarde. Sin embargo, estar tan cerca de Red Bull hace que esté muy orgulloso de mi equipo, estoy agradecido por su trabajo. En las últimas dos carreras hemos dado un gran paso adelante con el coche, espero que siga así en las dos últimas", finaliza el británico.