Por primera vez en la era híbrida, McLaren llegó a la carrera inaugural de la temporada de Fórmula 1 como el claro favorito, tras un sólido desempeño en los test de Bahréin y los entrenamientos en Melbourne. Con Lando Norris logrando la pole position y Oscar Piastri en segunda posición, el equipo de Woking mostró una ventaja de casi cuatro décimas sobre Max Verstappen, lo que generó expectativas altas entre sus seguidores y preocupación entre sus rivales.
Sin embargo, la carrera no fue tan sencilla como se esperaba. Las difíciles condiciones meteorológicas complicaron el rendimiento de McLaren, que, a pesar de mantener una buena ventaja al inicio, vio cómo Verstappen se acercaba tras menos de diez vueltas. El campeón del mundo terminó segundo gracias a un trompo de Piastri en la lluvia, lo que le permitió recortar distancias. A pesar de esto, el jefe de Red Bull, Christian Horner, expresó su preocupación por el ritmo de McLaren, que mostró un excelente calentamiento de neumáticos y una degradación sorprendentemente baja.
El análisis de carrera reveló que Norris fue, de media, 0,69 segundos más rápido que Verstappen durante el primer stint con intermedios, lo que subraya la efectividad del monoplaza de McLaren en condiciones complicadas. Andrea Stella, director del equipo, destacó la interacción del coche con los neumáticos, lo que les permitió abrir una brecha significativa con sus competidores. Sin embargo, Norris se mostró cauteloso ante los comentarios de su compañero George Russell sobre centrarse en el reglamento de 2026, enfatizando que no deben relajarse y que aún tienen mucho trabajo por hacer.
A medida que la temporada avanza, la presión está sobre McLaren para mantener su rendimiento y aprender de los errores del pasado. Aunque el GP de Australia fue un gran éxito, el equipo debe demostrar que puede manejar situaciones difíciles y seguir siendo competitivo en el resto del calendario. Con la mirada puesta en la próxima carrera en China, los aficionados de McLaren pueden sentirse optimistas, pero la competencia sigue siendo feroz y cualquier cosa puede suceder en la Fórmula 1.