Las dos primeras carreras de la temporada fueron positivas para el español, segunda posición en Baréin y tercera en Arabia Saudí, lo que le situó en segundo puesto en la general. Los abandonos en Australia e Imola fueron un fuerte mazazo para él porque Leclerc cada vez estaba más lejos en el campeonato. Sin embargo, la fortuna y la fiabilidad volvieron a estar de su lado, permitiéndole subir al podio en Miami y Mónaco.
Parecía que la mala racha había quedado atrás, pero un fallo hidráulico fue la causa de que Carlos se retirara en Bakú. Después de sufrir ese varapalo, los GP posteriores fueron espectaculares, ya que estuvo peleando por el triunfo contra Verstappen en Canadá y se alzó con su primera victoria en Silverstone. En Austria, la segunda posición era una realidad en la carrera, pero la fiabilidad volvió a fallar en su F1-75 y este fue el motivo de su cuarto abandono de 2022.
Las dos últimas citas disputadas dejaron que desear, no por errores del piloto, sino por otros factores. En Francia, Carlos remontó desde el final de la parrilla debido al cambio de componentes en su motor, escaló hasta el tercer puesto, pero Ferrari apostó por una estrategia conservadora y lo máximo fue la quinta plaza. Los estrategas volvieron a precipitarse en Hungría, perdiendo un doble podio que era factible de conseguir.
"La temporada ha sido una montaña rusa, especialmente al principio. Los dos abandonos consecutivos al inicio hizo que me quedara fuera de la lucha por el campeonato muy pronto. Más adelante, he tenido un pico en Canadá y Silverstone, luego un bajón y finalmente otro pico. Su apoyo (el del equipo) fue importante, especialmente después de Austria, porque fue duro de digerir. Terminé en el Top 2 en tres carreras consecutivas, pero el siguiente abandono (el de Austria) tiró a la basura mis posibilidades del campeonato y muchos puntos", concluye el español en palabras recogidas de la página oficial de la F1.