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La FIA ha anunciado, junto con el promotor del Gran Premio de Canadá, posponer la que hubiera sido la primera prueba de la Fórmula 1 2020, un calendario que ya acumula un total de nueve pruebas aplazadas/suspendidas/pospuestas además de las canceladas Australia y Mónaco. Francia, con sede en el Paul Ricard, sería ahora la que iniciaría la temporada si la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus lo permite.
Los efectos de la crisis han causado verdaderos estragos en todo el mundo, inmiscuyéndose también en todo lo que estaba planeado tanto en la categoría reina como en otros certámenes de primer nivel. Canadá era desde hacía varias semanas (desde que se pospuso el Gran Premio de Azerbaiyán en Bakú) la prueba que iba a abrir el calendario, pero esto se ha tornado también inviable.
Los organizadores de la prueba han seguido los consejos y directivas de los altos cargos de la salud pública canadiense así como la guía de los expertos por parte de las autoridades del país. Han intentado llevar adelante la prueba hasta el último momento, consultando las decisiones con el ayuntamiento de Montreal así como Turismo Montreal los gobiernos federales y provinciales, según el comunicado emitido por la FIA en la tarde del 7 de abril.
