Nada nuevo en este soleado viernes -30 ºC ambientales y casi 50ºC en la pista- con algunas nubes dispersas en el cielo. Los Mercedes han vuelto a demostrar que se encuentran en otro planeta en el Circuito de Barcelona.
Y lo que es peor para la igualdad y el espectáculo: ni rastro de las ampollas que les hicieron sufrir y ceder su primera victoria del curso sufrir en el pasado GP 70º Aniversario de la F1 en beneficio de Red Bull.
Así las cosas, durante esta segunda sesión de Libres, ya fuera en tandas cortas o largas, los monoplazas de la estrella han gozado de una distancia sideral respecto a sus contrincantes. De hecho, han aventajado en más de ocho décimas al RB16 de Max Verstappen, este último con compuestos blandos frente a los medios y duros de los de Brackley.
Esa es la realidad de la situación, ni tan siquiera con unos zapatos más rápidos el coche azul del neerlandés ha podido hoy plantarles batalla. Sin embargo, todavía no hay nada decidido puesto que podrían sacarse una estrategia maravillosa de la manga como sucediera el sábado anterior en el autódromo de Northamptonshire.
A nivel global, los equipos han dedicado esta tanda vespertina a realizar simulaciones de clasificación, con la mente puesta en el sábado, y a completar tandas largas para comprobar el comportamiento de los neumáticos en condiciones similares a las de la carrera.
Transcurrida casi media hora de ensayos, arrancaba un interesante stint de 6-7 vueltas donde las escuderías rodaron con los medios y duros. En esa primera batalla Hamilton fue el más veloz (1:17.971) precediendo a un inspirado Verstappen y a su compañero Bottas.
Por su parte, Carlos Sainz finalizaba a más de dos segundos y decimoctavo con la tarea centrada en otras cuestiones alejadas -en esos momentos- del crono.
Después de esa exhibición el 44 decidía ir a por nota y sembrar el pavor entre sus contrincantes. Montaba las cubiertas blandas y detenía el crono en 1:16.883, mejor marca del día. Nadie pudo batirle ya.
Bottas cedió dos décimas y Max, ocho. Tras ellos, cuarto un destacado Daniel Ricciardo al filo del segundo de retraso.
Mientras, el español se situaba en una más que prometedora séptima posición, junto detrás del Ferrari de Leclerc y precediendo al Racing Point de Sergio Pérez, octavo.
Buenas sensaciones del madrileño a un giro -no así en stints largos- que busca en una cita doméstica donde siempre ha cuajado grandes actuaciones, quitarse de encima el mal fario que le acompaña este curso.
En los minutos finales llegaba el parcial largo, emulando una carrera. De nuevo, Mercedes mostraban el ritmo más consistente con el Red Bull de ‘Mad Max’ tras ellos.
Un poco más abajo, el Renault de Ricciardo demostraba haber dado un paso hacia adelante, con la mayor velocidad punta, mientras que el Ferrari en las manos de Leclerc se quedaba como el cuarto coche.
Nuestro compatriota se dejaba 1,3 segundos respecto al mejor en una buena actuación a una vuelta. Sin embargo, su bólido en tandas largas parece un peldaño y medio por detrás de Ferrari y Renault, y uno por encima de Racing Point. La zona media va a estar más ajustada que nunca.
Para finalizar, la sorpresa positiva ha sido Romain Grisjean. A bordo de su Haas, el francés ha concluido quinto a 1,2 segundos del mejor.
That's a wrap on our Friday running - and it's a familiar top three#SpanishGP 🇪🇸 #F1 pic.twitter.com/Ylk2Oj7f95
— Formula 1 (@F1) August 14, 2020