La relación entre la FIA y Liberty Media, los propietarios de la Fórmula 1, ha vuelto a generar titulares tras una entrevista con Mohammed ben Sulayem, presidente de la federación. En dicha conversación, el máximo responsable del automovilismo lanzó comentarios que sugieren una falta de reconocimiento hacia la FIA, mientras otros actores de la Fórmula 1 parecen cosechar mayores beneficios tanto económicos como de prestigio. Ben Sulayem se mostró especialmente crítico al destacar que "todo el mundo ganó dinero con la FIA, todos menos la FIA", poniendo de manifiesto un aparente descontento en cuanto a la repartición de méritos y ganancias.
La gestión de los límites de pista, un tema que ha suscitado polémicas recurrentes, fue también abordado en la entrevista. A pesar de los avances tecnológicos como el seguimiento por GPS y el uso de cámaras, las decisiones sobre las infracciones continúan siendo objeto de críticas. Ben Sulayem reconoció que, aunque se han implementado mejoras como la creación del Centro de Operaciones Remotas (ROC) en 2022, aún falta por optimizar algunos aspectos clave de la competición.
Además, el presidente de la FIA no se detuvo ahí, al mencionar que si pudiera volver atrás, buscaría mayor igualdad con Liberty Media en términos de influencia y beneficios. A pesar de su respaldo a la gestión de Liberty, subrayó que la FIA sigue siendo responsable de la reglamentación y la gobernanza del deporte, dejando entrever que, aunque la federación trabaja de manera colaborativa, no siempre recibe el crédito que cree merecer.
Desde la llegada de Liberty Media en 2017, la Fórmula 1 ha experimentado un crecimiento sin precedentes, con un aumento considerable en los ingresos y en la popularidad global del deporte. Mientras la FIA continúa buscando su lugar en esta nueva era, la pregunta sobre si se trata de crédito o dinero parece seguir presente en la mente de su presidente.