Max Verstappen volvió a mostrar su versión más demoledora para conquistar el Gran Premio de Imola, en una carrera que dominó desde la primera curva. El piloto de Red Bull se lanzó por el exterior en Tamburello en la salida y superó a Oscar Piastri en una maniobra brillante que le entregó el liderato y el control total del evento. Fue su segunda victoria del año y llegó en el Gran Premio número 400 de la escudería austriaca.
Tras la salida, el piloto neerlandés marcó un ritmo fortísimo desde la segunda vuelta, ampliando la diferencia con Piastri a más de un segundo para evitar que el australiano pudiera usar el DRS. Aunque parecía que el de McLaren conservaría gomas para atacar más adelante, la estrategia no dio resultado.
Por detrás, Lando Norris se mostró más agresivo que de costumbre y protagonizó una gran batalla con George Russell. En la vuelta 9, tras una intensa pelea de dos giros, el británico adelantó al Mercedes en la segunda chicane con una maniobra por fuera. A partir de ahí, empezó su camino hacia el segundo puesto, superando también a su compañero Piastri, perjudicado por una estrategia desfavorable.
La carrera fue dura para Fernando Alonso, que empezó en la zona de puntos pero fue perdiendo rendimiento tras una estrategia conservadora de Aston Martin. En la segunda mitad de carrera, el monoplaza se vino abajo y, pese a su garra tras el último Safety Car, no logró pasar a Yuki Tsunoda y acabó undécimo. “Qué tortura, soy el piloto con más mala suerte del mundo”, exclamó por radio.
Carlos Sainz tuvo un inicio sólido y logró adelantar a Alonso en pista con autoridad. Sin embargo, un Virtual Safety Car en la vuelta 28 cambió el guion de su carrera. El madrileño cayó a la 14ª plaza, pero remontó posiciones con decisión y defendió con contundencia el octavo lugar, sumando puntos en un domingo complicado.
El Virtual Safety Car fue clave. Esteban Ocon abandonó en la vuelta 28 y permitió a Verstappen realizar su parada con mínima pérdida de tiempo. Red Bull aprovechó la ventana perfecta y Max salió con más de veinte segundos de ventaja. McLaren paró a Norris justo antes del VSC, y eso le costó muchas opciones.
Oscar Piastri, que había liderado el grupo perseguidor en las primeras vueltas, acabó tercero. McLaren le paró en un momento poco favorable y cayó en tráfico. Tuvo que adelantar a varios coches como Tsunoda, Bearman o Colapinto, y no pudo recuperar el terreno perdido.
En un GP sin muchos adelantamientos, el podio lo ocuparon Verstappen, Norris y Piastri. Hamilton, Albon y Leclerc fueron los mejores del resto, y Sainz salvó puntos para un Williams que sigue siendo más competitivo que el Aston Martin de Alonso.