Carlos Sainz firmó la mejor actación desde que se unió a Williams y volvió a meterse en los puntos tras una carrera en la que sacó el máximo del monoplaza británico. Partía sexto, pero con varios rivales más rápidos por detrás, el piloto madrileño sabía que mantener esa posición sería una tarea complicada. Finalmente, cruzó la meta en octava posición, resultado que valoró de forma muy positiva: "Hoy era lo máximo, sinceramente me he sentido cómodo, he dominado la mitad de parrilla bastante bien".
El español se mostró satisfecho con su ritmo de carrera, a pesar de una parada en boxes más lenta de lo esperado que pudo comprometer su estrategia. "Igual me ha costado unos segundos, pero después me sentía cómodo con los duros", explicó. Uno de los momentos clave fue cuando, a petición del equipo, ayudó a su compañero Alex Albon a mantener el noveno puesto: "Le he podido ayudar a que consiguiese ese puntito extra, que igual Hadjar venía bastante rápido detrás".
Lo más destacable para Sainz fue su última vuelta, en la que pudo exprimir el coche al máximo: "Me ha dejado bastante ilusionado, he ido muy rápido. Es una buena señal". Esa sensación le permitió cerrar el fin de semana con confianza, convencido de que tanto él como el equipo están trabajando en la dirección adecuada.
Aunque reconoce que aún queda camino por recorrer, el piloto español considera que los progresos son evidentes: "Es normal que haya fines de semana buenos y malos al cambiar de equipo. Pero estar en la quinta carrera sacando el máximo del Williams es una buena señal. Hay que seguir por este camino", concluyó Sainz, que sigue demostrando su talento carrera a carrera.