La racha de cinco Grandes Premios consecutivos puntuando se cortó en el GP de Azerbaiyán, donde el finlandés se quedó a las puertas, en undécima plaza. Como no consiguió alcanzar la Q3 en Canadá, Valtteri y su equipo apostaron por los neumáticos Duros, a diferencia de los que comenzaban en el Top 10, que optaron por los Medios. El plan era alargar la vida de sus gomas todo lo posible para montar los Medios e ir al ataque en la segunda tanda. La estrategia iba según lo planeado, pero fue aún mejor cuando salió el coche de seguridad en la vuelta 49, permitiéndole cambiar las ruedas en el momento exacto.
En las 16 vueltas restantes de la carrera, el '77' estuvo luchando contra los Alpine de Ocon y Alonso, quien tenía un problema de fiabilidad y le faltaba potencia, por lo que era posible optar al séptimo lugar. Sin embargo, cuando iba a intentar el adelantamiento en la última vuelta, el español se movió varias veces en la recta de atrás y le penalizaron con cinco segundos, algo que benefició a ambos Alfa Romeo porque subieron una posición.
"Podemos estar satisfechos con la carrera, especialmente con el ritmo que hemos demostrado durante la tarde. Después de un par de carreras difíciles, siempre es bueno conseguir puntos dobles, pero lo más importante fue ver que pudimos luchar contra los coches que nos rodeaban y volvimos al nivel que teníamos a principio de temporada. Mi carrera fue bastante sencilla, comencé con el neumático Duro, luego todo fue perfecto y el momento del coche de seguridad fue el ideal. Estoy contento por Zhou también, tuvo un ritmo fuerte y se lleva mucha confianza de este fin de semana", concluye el finlandés en el comunicado de Alfa Romeo Racing.