Sergio Canamasas está a escasas horas ya de disputar la que será la última prueba de la temporada de GP2. La clausura del campeonato se producirá en el Yas Marina Circuit, escenario del Gran Premio de Abu Dabi de Formula 1, en lo que será un fin de fiesta de auténtico lujo.
Como en carreras precedentes, Canamasas se sentará al volante de un Dallara GP2/11 de Team Lazarus y, de nuevo, el objetivo será estar en la lucha por los puntos. Las carreras de la semana pasada fueron particularmente difíciles, sobre todo la del domingo, por el desgaste excesivo de neumáticos. El trabajo desarrollado con su ingeniero tras Baréin y los libres de este viernes por la mañana servirán para perfilar los últimos detalles y hacen que el barcelonés viaje con buenas perspectivas a Yas Marina.
“La última cita de la temporada es siempre especial. Estoy seguro que los problemas que tuvimos en Baréin están ya solucionados y que contaremos con un coche competitivo. El de Yas Marina Circuit es un circuito que me gusta pero, al mismo tiempo, es uno de los más difíciles para adelantar”, comenta un Canamasas que incide en que “el contar ahora con el DRS será sin duda una pequeña ayuda. Pero de cualquier forma estamos obligados, aún más que en carreras precedentes, a realizar un buen resultado en entrenamientos. No será decisivo pero sí especialmente importante. Así que tendremos que afinar muy bien los reglajes en los libres y asegurarnos que somos lo suficientemente competitivos en clasificación”.
Pirelli ha designado neumáticos medios y superblandos para unas carreras que se celebrarán el sábado a las 18.40 y el domingo a las 14.20, tres horas menos en la península.