Sergio Canamasas no ha podido puntuar en su estreno con Team Lazarus esta temporada en Silverstone pero, sin embargo, tanto el piloto barcelonés como el propio equipo terminaron satisfechos con el trabajo conjunto desarrollado durante el fin de semana.
Tras la carrera del sábado, en la del domingo Canamasas salía decimoquinto y tras apenas unas pocas curvas ya se situaba en la décima plaza. Pero, en la curva 16, Norman Nato colisionaba contra Canamasas lo que no solamente le hacía hacer un trompo y relegarle a la última posición sino también dañaba el alerón delantero del Dallara GP2/11. Pese a todo, recuperaría terreno con el grupo que marchaba por delante antes de entrar en boxes a reparar los daños. Cuando se incorporaba a pista, marcaba la vuelta rápida con un tiempo de 1:42.041 que era siete décimas mejor que la lograda por Sergey Sirotkin el sábado.
“Hice una gran salida y estaba ya rodando décimo. Teníamos un gran coche y hoy era el día para lograr un buen resultado porque teníamos ritmo para ello. Pero Nato ha chocado conmigo y, además de dejarme último, el coche se ha vuelto muy difícil de conducir al dañar el alerón delantero. Con todo, he atrapado al grupo de pilotos que marchaba por delante”, comentaba Canamasas. Tras pasar por boxes, “el coche se volvía a comportar como debía y la vuelta rápida es el mejor ejemplo de ello. Aunque no hemos podido luchar por los puntos o, incluso, por el podio, el potencial está ahí. Si hubiésemos podido el viernes marcar con el segundo juego de neumáticos un tiempo igual de bueno que con el primero, cuando estaba quinto, quizás el fin de semana habría sido diferente. Pero el equipo ha hecho un buen trabajo y están contentos conmigo. Esperemos que ello ayude y pueda estar de nuevo con Team Lazarus en Hungaroring a final de mes”, sentenciaba.