Roman Stanek alegra el día a Trident gracias a su triunfo en la carrera principal de F3 en Imola

Antes de que comenzara la carrera principal de F3, hubo diversidad en la elección de los neumáticos, ya que la pista estaba bastante húmeda e incluso con charcos, por lo que muchos optaron por los de seco y unos pocos, por los de lluvia.

Cuando se apagaron los semáforos, los pilotos que contaban con las gomas de surcos (Collet, Colapinto y Smolyar) remontaron mínimo 10 posiciones y se situaron en lo más alto del pelotón. En cambio, los que llevaban los de seco estaban en clara desventaja en estos compases iniciales. Además, Victor Martins, el líder del campeonato, trompeó cuando estaba sexto y cayó a las últimas posiciones.

El primer momento clave fue la salida del coche de seguridad debido al accidente entre Benavides y Ushijima a la salida de la segunda variante. Con este periodo de interrupción, Collet, Colapinto y Smolyar cambiaron sus gomas de lluvia por las de seco, una estrategia que no tuvo el impacto positivo que esperaban, ya que cayeron al final del grupo y les tocaba remontar.

Una vez se marchó el SC, la carrera se reanudó al comienzo de la vuelta 5. Los Campos Racing de Pepe Martí y Hunter Yeany remontaron como bestias con las gomas de mojado y se situaron en primera y tercera plaza. Cuando ambos empezaron a perder ritmo, el Safety Car volvió a aparecer a causa del accidente de Benavides, oportunidad que aprovecharon los Campos para montar los de seco, aunque cayeron fuera del Top 15.

Cuando se marchó el Aston Martin, la segunda etapa daba comienzo al final de la vuelta 10. Zane Maloney lideraba el grupo, pero, inesperadamente, la Diosa Fortuna le abandonó de un momento para otro, por lo que el piloto barbadense trompeó y se quedó atrapado en la hierba de la penúltima curva. Con este suceso, el Safety Car entró en escena una vez más y la tristeza llegó al garaje de Trident.

Cuando se relanzó la carrera por tercera vez, todos los pilotos del pelotón estaban a menos de un segundo del coche de delante y las batallas eran constantes. Bearman había tenido una gran actuación, pero ahí estuvo Roman Stanek para aguarle el día. El checo le pasó como un avión a escasas vueltas para el final y le arrebataba la victoria. Como el piloto de Prema estaba sufriendo con los neumáticos, Crawford le adelantó y Saucy no se quería conformar con el cuarto puesto, quiso adelantarle por el exterior de la penúltima curva y ambos colisionaron. Este fue el final de la carrera del piloto de ART, mientras que el británico pudo continuar.

Después de 24 vueltas de infarto, Stanek levantó el ánimo al equipo Trident, ya que estaban lamentándose por el abandono de Maloney cuando iba primero. Crawford y Hadjar fueron los que acompañaron al checo en la ceremonia de podio, en un final emocionante hasta las últimas curvas. Por detrás, Bearman finalizó cuarto, Arthur Leclerc hizo una gran remontada y terminó quinto, Maini fue sexto, seguido por O'Sullivan, Frederick, David Vidales remontó desde el puesto 27 para acabar noveno, mientras que Cohen cerró la zona de puntos.