No ha sido un viaje sencillo ni mucho menos, en especial, en un tramo final de campeonato en el que se han reunido 4 ovales en tan solo 5 carreras, un tipo de circuito en el que el español nunca ha ganado, pero pese a todo, Álex ha sido capaz de administrar su renta con Will Power y coronarse de nuevo como el piloto más rápido en América.
Y de nuevo, Palou lo hace con sobradez, igual que el año pasado lo logró por primera vez en 15 años antes de la última carrera, esta vez el sufrimiento duró un poco más, aunque tampoco demasiado, pues ya en la vuelta 12 de este Nashville Superspeedway de Tennessee, a falta de casi 200 vueltas por disputarse, Will Power tenía un problema con los cinturones que lo obligaba a perder 5 vueltas con el líder; una distancia completamente insalvable en Indycar y que dejaba a Palou como campeón virtual del campeonato.
Pese a ello, el español quiso dejar su marca en Nashville, y desde la 24ª posición desde la que partía, buscó su primera victoria en un oval, un sueño que terminó de impedir un caution a destiempo.
Finalmente, Palou solamente pudo ser undécimo, pero con el título bajo el brazo, y con el objetivo para 2025 no solamente de revalidarlo por cuarto año consecutivo, sino también de lograr su primera victoria en oval. Palou es ya historia en América, ahora, solo falta que se le reconozca como tal en España.