Durante la carrera del domingo, en Mugello, el piloto italiano de Kalex, Celestino Vietti, se estaba recuperando en posiciones y acercándose al grupo de cabeza. Un podio empezaba a ser posible para Vietti, pero a falta de unas pocas vueltas su moto desfalleció. La imagen de Vietti en ese instante en que su moto se papraba lo decía todo.
"Fue un final muy amargo para el GP de Italia. No tuve un buen comienzo, pero rápidamente traté de aumentar el ritmo para poder recuperar algunas posiciones. La sensación fue buena porque pude cerrar la diferencia con el grupo de cabeza. Después de eso, quería subirme al podio con Roberts. Estaba unas vueltas detrás de él, pero mi neumático delantero se recalentó mucho".
"Así que decidí no correr ningún riesgo, en las últimas vueltas intenté dar lo mejor de mí, pero de repente algo le pasó a la moto. Fue un problema mecánico que me obligó a retirarme. Una gran pena porque los chicos hicieron un gran trabajo. Podríamos haber logrado un muy buen resultado ante nuestra gente".