La carrera del Gran Premio de Qatar de MotoGP comenzó con tensión para los hermanos Márquez. En la primera curva del trazado de Losail, Álex golpeó ligeramente la Ducati de su hermano Marc mientras ambos luchaban por mantener la cabeza de carrera. Este toque permitió a Franco Morbidelli colocarse líder, seguido de cerca por los dos pilotos de Cervera.
Sin embargo, el momento más controvertido del domingo para Álex llegó en la tercera vuelta, cuando intentó recuperar la posición frente a Fabio Di Giannantonio tras haber sido adelantado por el italiano. El intento acabó en un toque que sacó a Di Giannantonio de pista y le relegó al fondo del pelotón, mientras Álex caía hasta la octava plaza.
“Hice una buena salida. Marc cerró el gas de forma inesperada en la curva y nos tocamos. Yo estaba allí, rodando muy lento porque era lo que tocaba con esa estrategia”, explicó el menor de los Márquez tras finalizar séptimo la carrera, posición que le permite mantenerse segundo en el campeonato, aunque ahora a 17 puntos de Marc.
Sobre el incidente con Di Giannantonio, Álex fue claro y autocrítico: “Adelanté en el momento y lugar equivocados. La culpa fue completamente mía, y la penalización fue justa”. Dirección de carrera le impuso una long lap que cumplió durante la carrera.
Pese a que intentó disculparse al final con el piloto italiano, no encontró una respuesta positiva. “Intenté hablar con Diggia, pero él me dijo que no era el momento. Lo acepto y le quiero pedir perdón”, declaró. El propio Di Giannantonio calificó de “inaceptable” el error de su excompañero de equipo en Gresini.
Álex concluyó reconociendo que, más allá del incidente, se marcha de Qatar con buenas sensaciones de ritmo: “La velocidad está ahí, incluso con la mitad de las alas”, dijo en referencia a los daños sufridos en el lateral derecho de su Ducati GP24 durante los toques.