El británico sufrió dos caídas el sábado de la última carrera, en Montmeló, aunque el domingo se las apañó para cruzar la meta el cuarto, a casi diez segundos del ganador, Jorge Lorenzo.
Crutchlow, que en Le Mans se dio un costalazo tremendo durante la primera criba de la cronometrada que puso en duda su participación en la prueba del domingo –después de pasar toda la noche en el hospital sí corrió y concluyó el octavo–, siempre ha mantenido que el nivel de la Honda no puede calibrarse solo a partir de los resultados y las prestaciones de Márquez, puesto que el actual campeón parece estar en otra liga y hacer cosas que los demás corredores de la marca del ala dorada no son capaces de replicar.
Al margen de la velocidad que exhibe el español –tres victorias y dos segundos puestos en siete grandes premios–, Crutchlos se refiere a la gran cantidad de salvadas que lleva a cabo el #93 y que se han convertido en marca de la casa.
“Lo peor de todo es que tenemos que lidiar con las salvadas que Marc hace en cada gran premio. Nos hace parecer idiotas a los demás. Imaginaros cuantas veces estuvo a punto de caerse en Le Mans, y compararlo con las veces que los demás rodamos por el suelo”, reflexiona el piloto del LCR.
Para Crutchlow, al margen de la extrema flexibilidad que demuestra tener el chico de Cervera (Lleida), es evidente que el estilo de pilotaje también es un factor a tener muy en cuenta en esas casi caídas.
“La forma en la que Marc conduce es distinta a la del resto. Cuando tiene uno de esos momentos, él está muy cerca del suelo y eso le permite hacer palanca con la rodilla. Los demás nos sentamos mucho más centrados en la moto”, argumenta el de Coventry, consciente de lo complicado que puede ser tratar de imitar a Márquez a estas alturas de su trayectoria.
“Tratar de aprender a rodar como él después de 15 años haciéndolo a tu manera es algo que uno no puede hacer. Tu estilo natural es eso, tu estilo natural”, añade Crutchlow.
“Si miras a Valentino Rossi, más o menos pilota de la misma forma a cómo lo hacía cuando corría en la época de las motos de 500cc, aunque obviamente se ha ido adaptando un poco”, prosigue el #35.
La RC213 de este 2018 parece un prototipo mucho más rápido que los tres modelos que le precedieron. No obstante, Crutchlow insiste en que eso no significa que sea fácil de manejar: “Esta moto es la más física de todas. No gira, pero es muy buena en las frenadas. Lo que pasa cuando nos caemos allí [en frenada] es que frenamos demasiado fuerte, demasiado profundo, y se nos cierra de delante”, remacha Crutchlow.