El fabricante de motocicletas KTM, junto con sus filiales KTM Components GmbH y KTM Forschungs und Entwicklungs GmbH, ha solicitado el concurso de acreedores ante el Tribunal Regional de Ried im Innkreis, en Alta Austria. La declaración de insolvencia afecta a 3.623 empleados y representa la mayor quiebra empresarial de Austria en lo que va de 2024. Las deudas combinadas de las tres empresas ascienden a 2.900 millones de euros, con más de 2.500 acreedores afectados.
El grueso de las deudas corresponde a 1.300 millones de euros adeudados a bancos, 365 millones a proveedores y otros 40 millones en salarios atrasados. Aunque Pierer Mobility AG, matriz de KTM, había hablado de un déficit financiero elevado, la magnitud de la insolvencia tomó por sorpresa a muchos, incluidos expertos financieros y empleados. Las operaciones en la planta principal de Mattighofen se paralizarán en enero y febrero, con una reducción de jornada a 30 horas semanales y el despido de 500 trabajadores más antes de fin de año.
Las autoridades austriacas han mostrado preocupación por el impacto social y económico de esta crisis. El ministro de Trabajo y Economía, Martin Kocher, pidió explicaciones claras sobre cómo KTM pasó de reportar beneficios a enfrentar esta quiebra masiva en tan poco tiempo. Por su parte, el gobernador de Alta Austria, Thomas Stelzer, aseguró que buscarán formas de apoyar a los trabajadores afectados, aunque las leyes de insolvencia y ayudas estatales de la UE limitan su capacidad de intervención directa.
La caída de KTM también afecta a la cadena de suministro austriaca, donde muchas empresas luchan ahora por mantenerse a flote. En paralelo, el cierre de la planta de Schaeffler en Berndorf, Baja Austria, agrava la situación del empleo industrial en el país. Las oficinas del Servicio Público de Empleo de Austria (AMS) en ambas regiones han iniciado acciones conjuntas para gestionar el creciente número de afectados por estas crisis.