El pasado Gran Premio de Japón de MotoGP fue un reto complicado para KTM, especialmente para Pedro Acosta, quien tuvo un fin de semana para el olvido. A pesar de destacarse en la parrilla de salida y en ambas carreras, el 'Tiburón de Mazarrón' no logró culminar su actuación, cayendo tanto el sábado como el domingo y quedándose sin sumar puntos. Lo más doloroso para Acosta fue su caída en la carrera sprint, cuando estaba cerca de lograr su primera victoria en MotoGP.
Por su parte, los pilotos del equipo oficial KTM, Brad Binder y Jack Miller, tampoco tuvieron un fin de semana destacable. Binder cruzó la línea de meta en la sexta posición, a 18 segundos del ganador, Pecco Bagnaia, mientras que Miller terminó en la décima posición, a más de 30 segundos de la mejor Ducati.
Uno de los grandes problemas que ha afectado a los pilotos de KTM en 2024 han sido las vibraciones en la RC16, provocadas por el nuevo neumático trasero de Michelin. Estas vibraciones, conocidas como "chattering", han sido una constante molestia para Miller, quien señaló que el problema fue particularmente severo en el circuito de Motegi.
"Las vibraciones me están volviendo loco", comentó el australiano tras los entrenamientos libres. "En la curva 3, cada vez que intentaba mantener la velocidad, la moto no respondía. Llevo diez meses lidiando con este problema, y no encontramos la solución".
Miller explicó que la falta de respuestas técnicas en la moto afectó su rendimiento, obligándolo a reducir la velocidad en las curvas. "Es frustrante, porque los problemas siguen apareciendo y no podemos hacer nada. Hicimos un cambio radical en el equilibrio de la moto, lo que calmó un poco las vibraciones, pero aún estaban ahí en las últimas curvas", concluyó el australiano, quien aún tiene trabajo por delante en su última etapa con KTM antes de su salida a Pramac.
A pesar de los desafíos, KTM sigue trabajando para encontrar una solución a estos problemas técnicos que han afectado su rendimiento durante la temporada 2024.