Jorge Lorenzo ha viajado a Tailandia con el único objetivo de disputar la carrera, para la queha sido duda hasta última hora. El balear fue sometido a varios test por parte de los doctores del Mundial y del circuito de Buriram y fue declarado apto, con lo que podrá subirse a la GP18 mañana. La luxación en el dedo gordo del pie derecho no le impedirá correr en un circuito nuevo en el campeonato, el español se ha machacado en el gimnasio para llegar en las mejores condiciones a esta cita.
"Me encantaría correr, por eso he venido. He hecho todo lo posible para acelerar la recuperación, tanto con hielo como con varias máquinas. El problema principal será al apoyar el pie, los dedos, sobre las estriberas en las curvas de derechas. Los hay que apoyan todo el pie, yo sólo la parte delantera". Estas eran las palabras del piloto de Ducati una vez confirmada su presencia en la carrera. Se le volvió a preguntar sobre la posible culpa de Márquez en su caída en la última carrera, donde a priori la polémica quedó zanjada con la llamada del de Honda mientras Lorenzo estaba recuperándose.
"Marc me llamó al día siguiente. Me sorprendió y se interesó por mi estado. Es una cosa que le agradezco, pero eso no cambia nada. No puedo ser hipócrita, pienso igual, que eso se podía haber evitado y que Marc fue irresponsable e imprudente". Pese a ello, Lorenzo solo quiere centrarse en la carrera y no preocuparse por factores externos como polémicas o lo que hagan otros pilotos.