Pol Espargaró le tomó la medida a Cheste con la KTM. Brilló en entrenamientos haciéndose un sitio entre los diez primeros de la Q2 y, en seco, ocupó el sexto lugar de la parrilla. En carrera confirmó las buenas sensaciones de los entrenamientos finalizando en tercera posición, el mejor resultado de la temporada para poner la guinda a una temporada muy complicada. Las lesiones han sido el pan de cada día en la temporada de Pol y no terminaba de sentirse cómodo encima de la moto.
"Durante el fin de semana mis sensaciones eran muy buenas. En la primera carrera me he peleado con Márquez probando además de ir a por Dovizioso, pero he acabado por el suelo. Afortunadamente la moto se ha quedado encendida y me ha permitido repartir a pesar del dolor que tenía en la pierna. La pelea con Marc ha estado muy bien. Él era más rápido en el T1, pero en el T2 y T3 lo era yo. Tenía la confianza necesaria y era más rápido. Creo que él padeció la elección del neumático trasero (mixto) e imagino que éste sea el motivo de sus problemas".
"Tenía mucha determinación dentro de mí porque quería estar en el podio, aunque un cuarto sitio también me estaba bien, pero cuando he visto a Rossi en el suelo me he dado cuenta que era la gran ocasión y debía aprovecharla a pesar de los riesgos de la pista. Pienso que este podio ha sido como una gran bocanada de oxígeno para toda KTM después de los resultados conseguidos hoy. De todas formas para nosotros no ha sido un 2018 fácil ya que hemos de mejorar la electrónica, la aceleración y el conocimiento de los neumáticos. He de reconocer que de Sachsenring a Japón no hemos dado grandes pasos adelante. Éste es un resultado histórico, no solo para mí, también para todo el equipo por los momentos difíciles hemos afrontado".