La pretemporada 2025 arrancó con el shakedown y el test de Sepang, seis jornadas en las que Yamaha, aprovechando sus concesiones, pudo rodar cinco días con sus pilotos oficiales, Fabio Quartararo y Alex Rins, además de los de su nuevo equipo satélite, Pramac, con Jack Miller y Miguel Oliveira. Las expectativas eran altas tras el tercer puesto del francés y el décimo del español en los ensayos.
Sin embargo, el estreno en Buriram fue un duro golpe de realidad. Quartararo solo pudo ser 15º, a más de 26 segundos del ganador, Marc Márquez. La mejor Yamaha en meta fue la de Miller, 11º a 22 segundos, mientras que Rins, que llegó a rodar en zona de puntos, terminó 17º tras perder ritmo en el tramo final de la carrera.
"Fue un fin de semana complicado", admitió Rins. "Me sentí más cómodo el domingo, pero tenía que dar el 110 % en cada vuelta y lo pagué con los neumáticos", explicó el barcelonés, que espera que los técnicos analicen la información para entender qué falló en Tailandia.
Con las concesiones abiertas, Yamaha tiene margen para mejorar su M1. Sin embargo, los primeros cambios significativos no llegarán hasta el test de Jerez, tras el GP de España, donde el equipo japonés buscará soluciones para no repetir los errores del debut.