Solo tres pilotos consiguieron romper la barrera del minuto y medio en los tres días en el Circuito de Chang. Dos de ellos fueron los del Repsol Honda. Los pilotos de la marca del ala dorada se mostraron muy superiores y junto con Cal Crutchlow cada uno dominó una jornada.
El resto de marcas en mayor o menor medida sufrieron. Ducati las pasó canutas en el lado de Lorenzo y Yamaha acabó completamente perdida. En el box oficial de los tres diapasones andan a vueltas con la electrónica y, aunque la moto de 2018 pinta mejor que la del año pasado, ni Rossi ni Viñales están donde deberían estar.
El tercer piloto que rodó en 1'29" fue Zarco. El francés ya acariciaba el mejor tiempo del test cuando Pedrosa se lo arrebató a falta de pocos minutos para que el reloj se pusiese a cero. Este resultado fue la única alegría para los de Iwata. Con la moto de 2017 –aunque contó con el chasis de hace dos años y la aerodinámica de este– el galo asombró y fue el único en plantar cara a la armada Honda.
Más centrado en ritmo que en hacer una vuelta, Márquez acabó el último día cuarto. El catalán se pegó una paliza de 96 vueltas –el que más– con 31 de ellas en 1'30". No muy lejos anduvo Zarco con 17 en el mismo segundo y cuyo ritmo también impresionó. El bicampeón de Moto2 cerró el curso luchando por la victoria en Valencia y con dos podios consecutivos, posiciones en las que se ve peleando este 2018.
"En función de estos test me veo para estar cerca del podio o en él. Sé que cuando doy con la puesta a punto y piloto bien puedo pelear por ganar. Diría que para la victoria veo a Marc mucho más fuerte, y de hecho creo que él todavía tiene más margen para jugar con la moto y ser más rápido que yo la mayor parte del tiempo", concluye el piloto del Tech3.