Williams ha decidido dar un paso adelante sin olvidar sus raíces. A partir de la temporada 2026, la histórica escudería británica competirá bajo el nombre de Atlassian Williams F1 Team y recuperará en sus monoplazas el legendario logotipo con la letra “W”, símbolo de una de las eras más exitosas en su historia dentro de la Fórmula 1.
El emblema, conocido como Forward W, acompañó al equipo desde su fundación en 1977, cuando Frank Williams puso en marcha el proyecto Williams Grand Prix Engineering. A lo largo de los años, esa insignia se convirtió en sinónimo de innovación, competitividad y gloria. Volvió a brillar durante los años dorados del equipo, entre 1994 y 1999, antes de desaparecer con la llegada de la asociación con BMW a comienzos de los 2000.
Con sede en Grove, la escudería dejará atrás la denominación Atlassian Williams Racing, adoptada en 2014 y actualizada en 2025, para dar paso a una identidad más directa y reconocible en la parrilla. Este cambio coincide con el segundo año de colaboración con Atlassian, su patrocinador principal, y con una nueva etapa de transformación interna que busca devolver al equipo a la élite del automovilismo.
James Vowles, jefe de equipo de Williams, explicó que este movimiento supone un puente entre el pasado y el futuro: “Me enorgullece que, a partir del próximo año, seamos conocidos como Atlassian Williams F1 Team y que llevemos en nuestro coche un logotipo inspirado en nuestro fundador, Sir Frank Williams, profundamente vinculado a nuestras décadas de éxito”. El británico añadió que esta nueva identidad “refleja quiénes somos, hacia dónde vamos y reintroduce nuestro legado de títulos en una audiencia creciente que no vivió nuestra etapa dominante”.
Desde el departamento de marketing, Marcus Prosser subrayó el valor emocional de este cambio: “Esperamos que nuestros aficionados más fieles lo adoren, pero también que conecte a una nueva generación con nuestro increíble legado. Queremos construir la comunidad de seguidores que nos llevará a nuestra próxima victoria”.
Con esta renovación visual e institucional, y con Carlos Sainz y Alexander Albon como pilotos, Williams refuerza su identidad histórica con la vista puesta en un futuro ambicioso. Un homenaje a Sir Frank Williams y a la esencia que convirtió a la escudería en una leyenda del deporte.