Antonio García cruzó la bandera a cuadros en primera posición tras 24 horas de carrera, tras completar 725 vueltas al trazado de Daytona, y lo hizo con apenas cuatro décimas de ventaja sobre el BMW Z4 pilotado por Dirk Werner, que se dedicó de poner emoción a la parte final de carrera.
El equipo Corvette Racing, con García, Jan Magnussen y Ryan Briscoe completaron una carrera excepcional, sin errores y sin problemas de fiabilidad, siendo un neumático pinchado durante el primer stint de Antonio su mayor inconveniente, aunque solo supuso la pérdida de unos 50’’ que ya había recuperado al final de su turno. Las horas iban cayendo y los rivales iban decidiendo. Tras los accidentes de Ferrari y Porsche, la victoria de decidiría entre los Corvette y los BMW Z4, especialmente después de que el Porsche 991 de Falken Tire tuviera que retirarse antes de tiempo por problemas mecánicos.
Cuando todo se ponía muy de cara para un doblete de Corvette, primero Milner y después Gavin cometieron pequeños errores en las resalidas, en los que terminaron impactando contra otro vehículo ocasionando daños en el morro. Un morro que fue cambiado a toda velocidad por los mecánicos del equipo, pero que no evitó que perdiera cuatro vueltas, quedándose la victoria en un mano a mano entre el Corvette C7.R #3 y el BMW Z4 #25, de los pilotos de DTM y Bukk Auberlen.
Muller, don dilatada experiencia en resistencia, sería el encargado de realizar la parte final de carrera sobre un desguazado BMW, que había perdido el parachoques trasero tras una salida de pista de Bruno Spengler. Antonio García haría lo mismo a bordo del Corvette. Y lo hizo de forma fantástica, sin errores, recortándole 10’’ antes de la última parada, parada en la que el equipo BMW falló al poner una de las ruedas, perdiendo 27’’. Antonio García incrementaría esa ventaja hasta rozar los 40’’ cuando a apenas 20’ del final, un accidente de un LMPC obligó a neutralizar la carrera.
La carrera se relanzaba a apenas 7’ del final, pero la ventaja de 40’’ se había reducido a nada. Muller era la sombra de García, y un mal doblaje podría echar al traste el trabajo de 24 horas. Pero Antonio no cedió a la presión, y consiguió mantener a raya al BMW Z4, que no tuvo opciones de adelantarlo en ningún momento pese a cruzar la meta a solo cuatro décimas. Aurberlen/Werner/Farfus/Spengler tendrían que conformarse con la segunda posición, completando el podio el Corvette C7.R de Gavin/Milner/Pagenaud, que finalmente acabó cediendo 7 vueltas respecto al coche ganador. A 24 vueltas, en cuarta posición, el BMW de Edwards/Luhr/Klingmann/Rahal.
Un reparado Porsche #911 finalizó en el quinto puesto, a nada menos que 100 vueltas de Antonio García. Tampoco fue el día para Aston Martin, que con numerosas visitas a boxes por problemas de fiabilidad, acabaron en sexta posición a 108 vueltas del ganador.
La buena carrera de Antonio García no solo se ve reflejada en su victoria en la categoría GTLM, sino también en su quinto puesto en la clasificación absoluta, a pesar de que en la salida hubiese hasta 24 coches de otras categorías más rápidas por delante. Se trata del mejor resultado absoluto de un GT desde el año 2004, cuando un Porsche 911 consiguió finalizar en segunda posición.
Se trata de la segunda victoria de Antonio García en tal prestigioso evento, tras la conseguida en el año 2009, entonces en la categoría absoluta, con un Daytona Prototype Porsche del equipo Brumos Racing
