Si hay un piloto activo con las redes sociales, sin duda es Tom Coronel. El neerlandés relata a través de internet todas sus vivencias, ganándose con ellas un gran apoyo de los fans y dando un nuevo enfoque a la hora de seguir una competición como el Dakar.
Sin embargo, el piloto necesitaba un correctivo, pues la situación rozaba lo esperpéntico por momentos. Durante la disputa de la GT4 European Series el pasado mes de Abril en el circuito de Monza, Tom ya cruzó la raya. Su vehículo, un BMW M3 perdió fluidos, lo que provocó que dirección de carrera tuviera que mostrar la bandera roja. Con el resto de competidores volviendo a boxes, Coronel entró al circuito para hacer fotos con el móvil, y pese a ser perseguido por un comisario que reprendía su actitud, Tom no paró, no dando seriedad a un momento en el que los comisarios se esfuerzan por mantener la seguridad.
Aquella maniobra en la que el comisario prácticamente tuvo que empujarle fuera de la pista acabó sin castigo ni reprimenda para el piloto, quizás beneficiado de las fuertes relaciones que le unen con el promotor del campeonato y el espíritu más amateur de dicha competición. La falta de correctivo ha hecho que Tom Coronel cruzara otra línea durante la disputa de la clasificación del mundial de turismos en la cita de Nurburgring.
Tras cruzar línea de meta, Coronel se echó mano al bolsillo, cogiendo su Smartphone y comenzando a grabarse, perdiendo continuamente de vista la carretera, que en un trazado como el Ring no es poco común ver a pilotos parados y comisarios trabajando en la pista. Para desgracia de Tom, la cámara onboard le cazó de lleno, siendo emitido por la señal internacional, a la vista del público que no dudo, irónicamente, en usar las redes sociales para reprimir la actitud del piloto.
Fue el director de carrera quién dio parte a los comisarios en el mismo instante que se cometió la infracción. Los comisarios le encontraron culpable de infringir el artículo 12.1.1c y 12.1.1d del código deportivo, referentes a no respetar las directrices del director de carrera en relación al uso del teléfono móvil. Por ello, se le sanciona con 5.000€ de multa.
Con más seriedad o menos, el piloto, acostumbrado a pasarse la vida viajando y compitiendo en múltiples disciplinas se ha quejado de la dureza que suponen 5.000€ de sanción para un piloto privado, iniciando una campaña de recogida de fondos a través de Indiegogo que para mayor sorpresa ya cuenta con más de 200$ recaudados de los 10.000$(¿¿??) que ha solicitado el piloto.
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— Tom Coronel (@TomCoronel) 27 de mayo de 2016
