El ADAC GT Masters celebra este fin de semana su fin de temporada en el circuito de Hockenheim con el título aun por decidir aunque con Asch/Ludwig como claros favoritos, a los que les bastaba sumar unos cuantos puntos para afianzar el título matemáticamente. Sin embargo, un accidentado comienzo ha dejado el título abierto para la última carrera de la temporada.
La prueba comenzó con un aparatoso accidente sufrido por Mackachin, el compañero de Claudia Hurtgen que debutaba en la categoría. Una nube de tierra provocó que algunos pilotos levantaran el pie mientras que otros siguieron acelerando a fondo. El peor parado fue el BMW Z4 de Schubert, que golpeó las protecciones con gran violencia, provocando la bandera roja.
Antes de que dicha bandera neutralizara la prueba, los participantes llegaron a la horquilla, punto caliente del circuito de Hockenheim y donde hubo un gran altercado, estando implicado el máximo favorito al título, el Mercedes SLS del Team Zakspeed pilotado por Asch/Ludwig, que además sería sancionado posteriormente para la carrera del domingo tras ser encontrado culpable. En dicho golpe quedaron fuera el citado Mercedes así como el SLS de Proczyk/Schneider y el Porsche de Engelhart/Bachler.
Tras reanudarse la prueba, el Bentley Continental del HTP pilotado por Tom Dillmann cogió el liderato. Desafortunadamente para sus intereses, el coche comenzó a arder en la vuelta cuatro, necesitando la rápida intervención de los bomberos, lo que dejó el liderato en manos de la suiza Rahel Frey, que pilotaba el Audi R8 de YACO Racing en esos instantes.
Tras el cambio de pilotos, Geipel cogió el relevo. Tras un breve periodo en el que el Bentley de Scmid/Hamprecht parecía que iba a atacar a la pareja de Audi, éste consiguió coger unos segundos de ventaja, suficientes para acabar venciendo con cierta comodidad, conformándose la pareja de Bentley con el segundo puesto. El podio lo completó el Audi R8 de Kelvin Van der Linde y Wackerbauen, que logró mantener tras su parachoques trasero al BMW Z4 de Dominik Baumann, el cual se jugaba el título. De forma sorprendente, BMW decidió que el piloto austriaco estuviera acompañado por Bruno Spengler, mandando a Jens Klingmann a competir en Petit Le Mans y apeándole de toda posibilidad de ganar el título.
Este domingo, la resolución del título, con ventaja sobre la pareja de Mercedes, 187 puntos por 168 de Baumann, que necesitará la victoria y que los de Mercedes, que partirán sancionados desde el fondo de la parrilla, no sumen más de cinco puntos.