El problema de los alerones fue uno de los mayores intereses del Mundial de MotoGP durante el pasado año. Recuperados por Ducati hace más tiempo, todas las fábricas del campeonato introdujeron en sus motos los apéndices aerodinámicos desde comienzos de 2016, y, además, fueron el origen de una disputa entre la marca italiana, defensora de mantenerlos en los diseños, y el resto de constructores, más partidarios de eliminarlos alegando razones de seguridad.
Finalmente, la presión de Honda y Yamaha desembocó en una prohibición por reglamento de introducir dichos alerones en las motos a partir de esta temporada. Sin embargo, los equipos ya están buscando alternativas para igualar el efecto que producían, esto es, generar estabilidad en las motos a la hora de salir de las curvas, por medio de una presión ejercida en el tren delantero que evitaba que se levantase la rueda delantera.
En el día de hoy, Yamaha ha mostrado su solución a este problema. La resolución de la fábrica de Iwata es la de introducir un carenado doble en la M1, que ya ha podido probar Valentino Rossi en primer lugar esta mañana, para colocarlo después a Maverick Viñales. Este carenado dispone de una canalización interior de aire más ancha, y pretende reducir la pérdida de carga aerodinámica, a causa de la eliminación de los alerones.
A esta innovación se ha referido Massimo Meregalli, director de Yamaha, aunque no ha podido aportar mucha información al respecto: “No puedo dar ningún dato acerca de lo que estamos probando, pero lo que hacemos son comprobaciones y comparaciones. Por eso, queremos tener información de los dos pilotos.”
Así, la introducción de los alerones en el carenado no supondría ningún peligro para la seguridad del resto de pilotos, por lo que podría ser utilizado sin ningún problema durante una carrera, evitando la restricción del reglamento de este año.