Montoya, Vettel y Solberg brillan en la Race of Champions

"Si hubiera sabido que era tan guay, lo habría hecho mucho antes". Las palabras de Juan Pablo Montoya al ser entrevistado durante la competición resumen las sensaciones del piloto colombiano. Montoya, que este año competirá en IndyCar sólo durante el Mes de Mayo de Indianápolis (Gran Premio y 500 millas), ha participado este fin de semana en su primera Race of Champions, competición gymkhana de carácter amistoso que este año se ha disputado en el estadio de béisbol de los Miami Marlins, y tuvo un debut prodigioso, haciéndose con la victoria en el torneo individual disputado el sábado.

Montoya comenzó la competición en uno de los cuatro grupos de cuatro pilotos, que se enfrentaron entre si. Ganó su primer duelo a Pascal Wehrlein, cayó en el segundo con Felipe Massa, y terminó pasando al derrotar al campeón de rallyes y rallycross Petter Solberg. En cuartos de final, afrontó la dura competencia del motard, ex piloto de rallyes y showman Travis Pastrana, que pasó inmaculado por su grupo al derrotar por muy poca diferencia a Alexander Rossi, Hélio Castroneves y Sebastian Vettel. Montoya acabó ganando sus dos enfrentamientos por una sóla décima para acceder a semifinales.

Ahí se encontró de nuevo con Massa, que batió con solvencia en cuartos a Hélio Castroneves. El brasileño arriesgó al límite para ganar la primera manga, y tocó el muro en la última curva, circunstancia que le costó la pérdida del duelo al ser sancionado después de que Montoya ganase el segundo enfrentamiento. En la gran final, tendría enfrente a Mr. Le Mans, Tom Kristensen, que ha sido varias veces segundo en el torneo individual del ROC. Montoya prolongó la 'maldición' del danés, ganándole tanto con un coche de rallycross como con un KTM para hacerse con la victoria absoluta.



Kristensen ganó en su grupo a Ryan Hunter-Reay y Kurt Busch antes de caer contra David Coulthard, del que se vengaría en semifinales tras derrotar por poco a Jenson Button. Coulthard pasó impecable por su grupo, tumbando a Kurt Busch en su propio terreno (stock car) y aprovechando la rotura del cambio en el coche de Hunter-Reay, antes de pasar a semifinales por encima de un Kyle Busch poco preocupado por la conducción efectiva. Entre los otros tres cuartofinalistas, Button también había tenido un grupo perfecto, batiendo a James Hinchcliffe, Kyle Busch y Tony Kanaan, a quién se le salió el volante en la última curva. Kyle Busch ganó también a Hinchcliffe y Kanaan para pasar de ronda, y Castroneves accedió a cuartos al derrotar por sorpresa a Vettel, que quedó eliminado a las primeras de cambio, y a Rossi.

La competición, sin embargo, quedó marcada por el espectacular accidente que protagonizaron Werhlein y Massa. Ambos pilotos se jugaban el pase a la siguiente ronda, después de que Solberg perdiese con el alemán y ganase al brasileño. Su igualado duelo fue favorable a Massa por una sóla milésima, pero Wehrlein, que se pegó demasiado a las bloques de separación, perdió el control de su coche al golpear contra ellos. El vehículo salió catapultado, volcó (con los cascos de piloto y copiloto golpeando las protecciones blandas) y acabó de lado contra un muro. Por fortuna, ambos ocupantes del vehículo salieron ilesos del espectacular incidente.

Aún con todo, Wehrlein no tomó parte por precaución en la Copa de Naciones del domingo bajo consejo médico, al haber manifestado un cierto malestar físico. A los restantes 15 pilotos que ya compitieron ayer, se les sumaron el doble campeón del Global Rallycross americano Scott Speed, que perdió un duelo previo con Rossi para acceder a los grupos individuales. el colombiano Gabby Chaves, que formó pareja con Montoya, y los ganadores de las votaciones del ROC Factor: el canadiense Stefan Rzadzinski, piloto canadiense de bajo perfil que pasó por el Road to Indy y que acompañó a Hinchcliffe, y Gabriel Glusman, un aficionado argentino que acompañó a Castroneves.



En esta Copa de Naciones, Vettel se vengó de su desastroso sábado, y dominó a la competencia como único miembro del Team Germany. En su grupo, se cargó al completo al Team Great Britain (Button y Coulthard) y al Team Nordic (Kristensen y Solberg), dominó en semifinales al Team Colombia (Montoya y Chaves) y culminó el día no dando opción a los hermanos Busch del Team USA NASCAR, cerrando una participación perfecta con ocho victorias en ocho duelos.

Tras el grupo de cuatro, el Team USA NASCAR y el Team USA IndyCar se vieron las caras en semifinales al avanzar sobre el Team USA Rally X (Speed y Pastrana) y el Team ROC Factor Canada (Hinchcliffe y Rzadzinski). El duelo entre categorías hegemónicas americanas se decantó del lado de la NASCAR de forma controvertida: después de que Kyle Busch ganase a Hunter-Reay y perdiese con Rossi, Kurt Busch se saltó la salida en su último duelo sin ser penalizado y derrotó a Rossi, a pesar de las quejas de este. Por su parte, el Team Colombia tuvo que superar un grupo con el Team Brazil (Massa y Kanaan) y el Team ROC Factor Latin America (Castroneves y Glusman) para acceder a semifinales.

La disputa de esta Race of Champions contó con una particular, y muy mal promocionada, competición final, el Estados Unidos contra el Mundo, que enfrentó a los seis pilotos estadounidenses contra otros diez pilotos extranjeros en diez duelos individuales al mejor de dos victorias, que puntuaban de forma diferente: los primeros seis emparejamientos daban un punto, los tres siguientes daban dos puntos y el último otorgaba tres puntos.



Esta competición se mantuvo igualada hasta el final: en los duelos de un punto, Kyle Busch, Rossi y Kurt Busch dieron puntos a Estados Unidos ante Hinchcliffe, Kanaan y Coulthard, mientras que Montoya, Kristensen y Massa ajusticiaron a Pastrana, Hunter-Reay y Kurt Busch. Tras chocar con Castroneves antes de salir, teniendo que aplazar su duelo de un punto para convertirlo en uno de dos, Speed dió la ventaja a Estados Unidos ante Castroneves. El Mundo empató con Vettel derrotando a Pastrana, y garantizó que todo se decidiría en el último duelo, convirtiendo en irrelevante la victoria de Kyle Busch sobre Jenson Button.

El duelo final, en el que ha sido probablemente el gran acierto de la Race of Champions, enfrentó a un campeón mundial de rallycross (Solberg) ante el campeón del Global Rallycross (Speed). Por cuestiones de tiempo, sólo se enfrentaron en una manga y Solberg, con un pilotaje espectacular y al límite, pasó por encima del estadounidense para otorgar el triunfo al Mundo por un margen de un punto.

Así terminó la primera edición de la Race of Champions en enero en los Estados Unidos, una competición amistosa que contó con grandes momentos competitivos, pero que careció de apoyo en las gradas, que presentaban huecos bastante significativos. Habrá que ver si una segunda edición en Florida cuenta con más tirón...