Gary Paffett sufrió uno de los golpes más fuertes de su carrera deportiva en la segunda carrera de Norisring del DTM, llevándose por delante al piloto de Audi Mike Rockenfeller. Paffett golpeó el muro con una fuerza estimada de entre 6 y 8G, mientras que al golpear contra Rockenfeller llegó a aguantar entre 38 y 40G.