Timo Glock se encuentra a pocos dias de participar por segunda vez en las 12 horas de Bathurst con BMW y la experiencia viene a cuenta de sus declaraciones. El alemán reconoció que “el DTM debería observar más las cosas que se hacen en Supercars”. Los elogios del alemán se fundamentan en la combinación de gran potencia y baja carga aerodinámica como una alternativa para captar seguidores que puedan potenciar a un certamen golpeado tras la salida de Mercedes.
Sobre este tema, el piloto del BMW Team RMG declaró que el estilo de Supercars podría garantizar un buen futuro a largo plazo ante la perdida de unos de los fabricantes clave del DTM. "Cuando Mercedes anunció que iba a abandonar la categoría fue un gran shock", dijo Glock en Motorsport.com. "Por otro lado, esto es algo que abrirá otra puerta. Así es como habría que verlo. Ahora hay nuevas oportunidades para que el DTM haga las cosas de manera diferente”, reconoció el alemán.
El piloto de BMW agregó además: "Desde que estoy en la categoría he dicho siempre que tenemos que observar lo que hacen los Supercars en Australia. En comparación con el DTM, son autos con carga aerodinámica cero. Los pilotos pueden perseguirse, adelantarse y conducir uno al lado del otro. Eso es lo que podemos hacer".
Respecto de la comparación entre ambas categorías, Glock señalo que: "Los Supercars están muy lejos de un coche de calle. Pero están más cerca de lo que es un automóvil del DTM. Si miras en detalle a un Supercar, se parece más a un auto convencional y también se maneja como tal, porque prácticamente no tiene carga aerodinámica. Esto es lo que hace la diferencia y es lo que tenemos que desterrar del DTM. Deberíamos acercarnos más a lo que están haciendo los muchachos en Australia”.
Timo Glock señaló particularmente el atractivo en las carreras de Supercars como fórmula para captar y retener a la audiencia. "Allí hay luchas puras, competencias puras. Eso es lo que los fanáticos quieren ver y lo que los fabricantes deberían observar hacia el futuro”. En sintonía con este tema, el alemán agregó: "Necesitamos entretener más al público. Si apuntamos hacia esa dirección con los autos, entonces automáticamente el espectáculo será mejor y por ende habrá más espectadores que se unan. Sería un espectáculo apropiado para las carreras”.
El alemán además reconoció la responsabilidad del presidente del ITR para actuar sobre eventuales cambios de este tipo. "Espero que tengamos competencias de ese estilo en el futuro y que Gerhard Berger lo consiga de la manera más apropiada. Creo que ese tipo de carreras es lo que nos está haciendo falta en este momento. Él sabe dónde tenemos que estar. Pero estas cosas no se consiguen en un año y medio. Llevan su tiempo".
Por lo pronto, el vínculo entre Australia y Timo Glock se agigantará el próximo fin de semana cuando tome parte por segunda ocasión de las 12 horas de Bathurst. Para la fecha inicial del Intercontinental GT Challenge, el alemán pilotará un BMW M6 GT3 del Team SRM junto a su nuevo compañero del DTM, Phillip Eng y el experimentado australiano Steven Richards, ganador de los 1000 kilómetros en Supercars.
Sin embargo, la pasión de Glock por el automovilismo australiano parece tener un guiño a favor para el futuro. El piloto del DTM reveló que tiene a la Bathurst 1000 en su lista de deseos. Incluso ha mantenido conversaciones con Mark Skaife, quíntuple campeón de Supercars y cinco veces ganador de esta competencia icónica. La idea giró en torno a una eventual participación del alemán a modo de “wild card”, similar a las que utilizaron el británico Andy Priaulx y el sueco Mattias Ekström en 2013.
Respecto a esta posibilidad, Glock declaro: “Tuve una larga conversación con Mark (Skaife) al respecto el año pasado. Estuvimos hablando de conseguir el patrocinio y tal vez hacer un auto con Marco Wittmann para correr como wild card tal como lo hicieron Andy (Priaulx) y Mattias (Ekström) hace unos años”.
Pese a sus deseos, el piloto alemán puso paños fríos a sus aspiraciones: "Soy un gran admirador de los V8 y veo muchas de sus carreras", declaró Timo Glock. "La Bathurst 1000 es una de las carreras que está en mi lista de cosas pendientes. Sería un sueño hacer una prueba de Supercars en algún momento. Pero, de momento es difícil lograrlo debido a mi agenda como piloto de DTM y con mi rol de comentarista de Fórmula 1 para RTL. La competencia está en una parte del año en la que estaré bastante ocupado”.