El piloto británico Jordan King ha sido designado por Manor para disputar la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de los Estados Unidos en el Circuito de las Américas, en Austin, en la que será su primera participación en un fin de semana oficial de Fórmula 1.
Nacido en Warwick hace 22 años, King forma parte del equipo como piloto de desarrollo desde principios de 2015, desarrollando diferentes funciones dentro de la estructura británica, en la que su padre Justin King es jefe interino. Tras llevar a cabo varios tests con el coche a lo largo del año, este piloto tendrá por fin la oportunidad de competir en una sesión oficial.
El británico comenzó su andadura en monoplazas compitiendo en algunas pruebas de la Formula Palmer Audi en 2010. Ya como piloto de Manor, fue 8º en la Formula Renault 2.0 británica en 2011 y subcampeón de la FR 2.0 NEC en 2012, además de competir con menor fortuna en la Eurocup FR 2.0. Su explosión llegó con Carlin en 2013, año en el que fue campeón de la Fórmula 3 británica sobre Antonio Giovinazzi con 3 victorias, y en el que cuajó un buen Europeo FIA, siendo 6º. En 2014 se estancó ligeramente: pasó de dos a siete podios, pero sólo pudo ser séptimo.
A pesar de ello, en 2015 decidió omitir el paso por GP3 y entrar directamente en GP2 con Racing Engineering. Tras un primer año de aprendizaje, en el que fue 12º con un podio, esta temporada ha dado un paso adelante obteniendo dos victorias en carreras sprint y un segundo puesto en la principal de Spa, ocupando el quinto lugar en la general a una prueba del final.
De un tiempo a esta parte, King ha sonado como uno de los posibles nombres para ocupar un asiento en Fórmula 1 en 2017, pero por el momento, los requerimientos de la Superlicencia bloquearían esa opción. Contando sólo con los 4 puntos de su séptimo puesto en el FIA F3 en 2014, el británico necesitaría ser al menos subcampeón para tener los puntos necesarios, algo que es ya una imposibilidad matemática (está a 68 puntos de Pierre Gasly con 48 en juego).
Jordan King: “Es otro gran paso en la dirección correcta para mi, después de dos tests realmente positivos en el MRT05 que allanaron el camino para esta oportunidad. Es un sueño hecho realidad, pero al mismo tiempo, tengo un trabajo que hacer en el coche el viernes, y quiero estar seguro de que le doy al equipo los suficientes datos de calidad".
“Hay mucho que hacer en 90 minutos. Estaré explorando el balance del coche, y correlacionándolo con el trabajo de simulador. Habrá que evaluar unos nuevos componentes, además de las especificaciones de neumáticos para este evento. También tocará aprenderse el circuito y ponerme al ritmo del coche, que ha sido desarrollado un poco desde que lo piloté por última vez en Silverstone".