El cinco veces campeón mundial de rallyes Sébastien Ogier competirá en el reverenciado DTM el próximo mes de septiembre, compitiendo en la categoría de turismos en el circuito de Red Bull Ring. Ogier lo hará a los mandos de un Mercedes AMG C63 DTM con especificación de 2016 gracias a Red Bull, patrocinador principal suyo y uno de los principales sponsors establecidos en el certamen germano.
Las tres marcas inscritas (Mercedes, Audi y BMW) pueden llevar a un piloto invitado para que ocasionalmente haya un piloto más en parrilla además de los 18 pilotos (6 por cada marca) habituales en el certamen. Audi hizo lo mismo con Mattias Ekström (a modo de despedida tras más de una década en competición, centrándose el sueco en el WRX a partir de ahora) en Hockenheim mientras que BMW alineará a nada menos que el ex piloto de Fórmula 1 Alessandro Zanardi en la cita italiana de Misano.
A mediados de julio Ogier – después de hacer los test previos al Rallye de Finlandia – se ha desplazado hasta el circuito de Zandvoort para realizar algunas vueltas en el Mercedes, primero como copiloto de Timo Scheider y después subiéndose él al volante tal como relata la agencia alemana DPA. Ogier ya cuenta con experiencia en carreras de turismos, habiendo disputado en el pasado carreras de la Porsche Supercup (telonera de la Fórmula 1) así como carreras de GT. Por otro lado, el año pasado tuvo la oportunidad de subirse a un Fórmula 1 en el circuito de Red Bull Ring, por lo que ya conoce el circuito austríaco.
El DTM no es ajeno a él ya que su esposa Andrea Kaiser es la comentarista para la cadena germana Sat1. Como se recuerda en el medio Motorsport.com, en 2013 se subió a un Audi RS 5 DTM junto a Ekström, dando varias vueltas en Nürburgring – en aquellos años Ogier era piloto de Volkswagen, parte del mismo conglomerado automovilístico al que pertenece Audi.
Este caso no sería el único de piloto de rallyes que decide probar suerte en el DTM (aunque sea de manera puntual) dado que el ex campeón mundial Walter Röhrl ya hizo lo propio en la década de los noventa una vez terminó su periplo en el WRC. Röhrl corrió con un Audi V8 Quattro con Hans-Joachim Stuck como compañero en la primera iteración del campeonato – en aquel entonces también corrían los Audi, BMW y Mercedes, además de otros coches como Opel o Toyota.