Tercera cita de la temporada para las Blancpain Sprint Series y para Miguel Toril, que volvía a ponerse a los mandos del Mercedes SLS AMG GT3 preparado por el Team Fortec, con el cual finalizó decimocuarto en la carrera de clasificación y decimosexto en la carrera principal.
Con estos resultados, el resultado más positivo fue el segundo puesto alcanzado en la Silver Cup en la carrera de clasificación, sin embargo, preocupa la falta de competitividad del coche respecto a los rivales, y el ver cómo pese a colocarse cerca del top10 tras una gran salida, vuelta a vuelta los rivales iban adelantando con cierta facilidad.
Pese a los test privados realizados por el equipo en Eslovaquia, el coche sigue teniendo un hándicap respecto a los demás participantes, que se evidencia aún más si cabe en la vuelta rápida de carrera, que llega a ser hasta tres segundos más lenta que los coches de cabeza, incluido los Mercedes SLS de HTP Motorsport.
Y en esta línea han ido las declaraciones post-carrera realizadas por Miguel Toril: “Hemos comprobado que necesitamos incrementar nuestro ritmo sobre asfalto seco. Tenemos que seguir trabajando, tanto en el coche como en el pilotaje, para rebajar nuestros registros y eso es lo que intentaremos hacer antes de la próxima carrera. El nivel en las Blancpain GT Sprint Series es muy elevado y aquí cualquier error se paga caro.”
La nueva cita, en Slovakia Ring, será a finales de Agosto, por lo que tanto piloto como equipo podrán trabajar para intentar solucionar los problemas y que Miguel recupere la competitividad que le ha permitido ganar carreras en el International GT Open y rodando incluso más rápido que pilotos con gran bagaje internacional como Renger Van der Zande o Jan Seyffarth, precisamente sobre un Mercedes SLS propiedad de la familia Seyffarth.