Albon ha tenido la posibilidad de probar el nuevo monoplaza de Williams tanto en el circuito de Silverstone como en el de Baréin, siendo una experiencia enriquecedora antes de afrontar las jornadas de test.
El principal obstáculo para los equipos y los pilotos será completar sus intensos programas de trabajo en tan poco tiempo, los cuales estarán enfocados en completar vueltas, comprobar su fiabilidad, probar piezas y hacer los ajustes necesarios en los coches para llegar a la primera carrera en el mejor estado de forma posible. El año pasado hubo seis días de rodaje (tres en Barcelona y tres en Baréin), pero en esta ocasión será incluso más complicado.
"Fue fantástico completar las primeras vueltas la semana pasada en Silverstone. Aunque las condiciones sean completamente diferentes (respecto a Baréin), haber acumulado esas vueltas es importante. Ahora estamos en Baréin para los verdaderos test. Necesitaremos adaptarnos a las diferentes condiciones, teniendo un día y medio para sentirnos cómodos en el coche. Tenemos que ser proactivos para que el coche esté en una posición decente lo más rápido posible, el año pasado hicimos un buen trabajo. Espero que tengamos una base mejor para empezar esta temporada. Sin embargo, es difícil comentar algo en este momento", afirma el tailandés en la previa publicada en la web de Williams Racing.