Fernando Alonso ha vuelto a hablar de Max Verstappen con la admiración que solo un campeón siente por otro. En Austin, el piloto de Aston Martin no ha dudado en reconocer el mérito del neerlandés, que con un coche inferior ha logrado recortar distancias hasta situarse a solo 40 puntos del líder, Oscar Piastri. En pleno tramo decisivo del Mundial, Alonso ha querido destacar el talento, la constancia y la fortaleza mental del tetracampeón del mundo.
“Bueno, Max es cuatro veces campeón del mundo. Primero que nada, eso no es casualidad. Y es uno de los mejores pilotos en la historia del deporte”, señaló Alonso en el paddock del Circuit of the Americas. “Cuando el coche es dominante, puede ganar y romper récords; pero cuando no lo es, sigue sacando la vuelta buena, la carrera buena, la lucha buena”.
Las palabras del español cobran especial valor en un año en el que Verstappen está desafiando la lógica. El McLaren MCL39 ha sido el coche a batir, pero el de Red Bull ha seguido ganando carreras y firmando poles que parecían imposibles. Un rendimiento que recuerda a lo que Alonso hizo con Ferrari en 2012, llevando un coche inferior hasta la pelea por el título. “Si llegaran igualados en puntos, Max sería el piloto a seguir”, añadió el asturiano, dejando claro que, en un mano a mano, confía en la capacidad del neerlandés para rendir bajo presión.
Alonso también recordó la temporada 2021, cuando Verstappen venció a Lewis Hamilton en una batalla épica: “Como vimos en 2021, cuando el coche rendía un poco menos que el Mercedes, y aun así ganó el campeonato en Abu Dhabi”. Un comentario que muchos han interpretado como una sutil comparación entre ambos campeones, dejando entrever la preferencia del español por la mentalidad combativa de Verstappen.
Más allá del respeto deportivo, Alonso y Verstappen comparten una misma esencia. Ambos viven las carreras con la pasión del piloto puro, más allá de la Fórmula 1. Alonso lo ha demostrado en Le Mans y el Dakar, mientras que Verstappen ya ha competido en Nürburgring con un GT3 y no oculta su sueño de compartir algún día equipo con el asturiano en las 24 Horas de Le Mans. Dos generaciones unidas por una misma filosofía: correr por el placer de pilotar.