Tras unos días de rifirrafes constantes y cruces de declaraciones entre el actual campeón de la Indycar y el CEO de McLaren, la discusión sobre su separación laboral en 2023 debido a ‘según alegan’ ambas partes, un mal entendimiento que resultó en Palou sin llegar a Fórmula 1 y Oscar Piastri como compañero de Lando Norris.
En el tribunal que ha empezado a llevar el caso de forma oficial como juicio esta semana en la ‘Alta Corte’ del Reino Unido, Alex Palou acusa al equipo McLaren de faltar al principio profesional que tenían firmado, insistiendo en que los de Woking le prometieron una oportunidad en F1 que finalmente no le acabaron dando.
Por su parte, Zak Brown y McLaren defienden que eso no es verdad, y que nunca le llegaron a prometer la oportunidad, simplemente era una de las posibilidades que podían pasar, pero en ningún caso segura.
Durante las pruebas con McLaren, Zak me dijo que creía que podíamos lograrlo y que me daría toda la preparación necesaria para llegar a la F1”, decía Alex ante el tribunal. “En ese momento pensé que era sincero”.
Brown respondía en la sesión diciendo que ‘eso no era cierto’, que él nunca prometió un asiento a Palou para 2023. "Le comenté cuáles serían las oportunidades en la F1", dijo Brown. "Nunca le dije que lo estaría considerando". "Nunca engañé a Alex. Nunca le dije que lo considerarían para 2023. Había cierta opcionalidad para unirse a la F1".
Tras ciertos movimientos y la no subida a Alex al coche, este tanteó otras opciones y finalmente decidió acabar rompiendo el contrato con el equipo papaya. Ahora, McLaren le reclama 20 millones de euros al catalán por daños y perjuicios.
Veremos como se resuelve el caso, de momento, todo en manos del tribunal a la espera de una resolución final.