La coronación de Marc Márquez como campeón del mundo de MotoGP 2025 en el Gran Premio de Japón fue también el momento perfecto para que Claudio Domenicali, CEO de Ducati, pusiera en valor el trabajo colectivo que ha llevado a la marca de Borgo Panigale a lograr su cuarta corona consecutiva de pilotos. El directivo destacó que este título, el primero de Márquez con Ducati y el cuarto seguido para la fábrica italiana, es el resultado de un engranaje perfectamente engrasado que va mucho más allá de lo que se ve en pista.
“La historia continúa, y qué historia tan increíble estamos escribiendo”, celebró Domenicali. “Somos campeones del mundo por cuarto año consecutivo, demostrando que cuando el talento, las habilidades y la dedicación se unen, la línea entre lo posible y lo extraordinario desaparece. Detrás de cada éxito hay meses de diseño, simulaciones, análisis de datos, estrategias de carrera y calibraciones al milímetro que el espectador no ve, pero que marcan la diferencia a la hora de construir una victoria”.
El dirigente italiano subrayó la rápida adaptación de Márquez a la Desmosedici GP como uno de los factores decisivos: “Con Marc este proceso ha sido natural. Desde la primera carrera confirmó lo que esperábamos de él y, en muchos casos, superó nuestras previsiones. Su talento extraordinario y el esfuerzo meticuloso del equipo se han potenciado mutuamente, llevándonos a un nivel de excelencia que nos permite estar siempre un paso por delante”.
Domenicali también quiso reconocer el papel de Pecco Bagnaia, que ganó tanto la sprint como la carrera del domingo en Motegi. “Ver su sonrisa en un fin de semana así, mientras celebramos el título de pilotos, es una imagen que resume la fuerza de Ducati mejor que cualquier palabra”, señaló el CEO, que no perdió la ocasión de agradecer a Gigi Dall’Igna, a todo el personal de Ducati Corse y a los socios técnicos su contribución decisiva.
“El engranaje solo funciona si cada elemento da el máximo, y hoy gira a pleno rendimiento”, afirmó Domenicali. “El año pasado prometí a los fans de Ducati que no nos daríamos por satisfechos, que seguiríamos trabajando para volver a ganar. Hoy demostramos que nuestra pasión y compromiso no son solo palabras, sino resultados concretos que nos sitúan siempre un paso por delante”.
Con cinco Grandes Premios aún por disputarse, Ducati y Márquez ya saborean un campeonato que refuerza su hegemonía en MotoGP y confirma que la combinación de talento, planificación y trabajo invisible es la auténtica receta del éxito.