La temporada 2026 de Fórmula 1 es el gran objetivo de todos los equipos desde que la FIA autorizó, el pasado 1 de enero de 2025, el trabajo en los monoplazas de nueva generación. La normativa promete un cambio profundo en el reglamento técnico y abre la puerta a una nueva era en el Gran Circo. Sin embargo, para Fernando Alonso la oportunidad es todavía más especial: a sus 44 años, sabe que el tiempo juega en su contra y que este nuevo ciclo puede ser su última gran ocasión para pelear por un título.
Consciente de ello, el bicampeón español se ha implicado al máximo en el proyecto de Aston Martin. “Hemos estado pilotando el nuevo coche en el simulador y asistiendo a reuniones y debates sobre el reglamento y cómo afectará a la conducción”, explicó en una entrevista publicada en la web oficial del equipo. Alonso subraya que aspectos como la gestión de energía o la aerodinámica activa son ahora simples gráficos y datos, pero que pronto se convertirán en sensaciones reales en pista.
El piloto destaca que su experiencia es vital en esta fase de desarrollo. “Los ingenieros trabajan con números, pero los pilotos tenemos sensaciones. Estos meses son muy importantes para que el equipo entienda lo que necesitamos en el coche”, señaló. Tanto Alonso como su compañero Lance Stroll están participando activamente en las reuniones para trasladar esas percepciones y ayudar a orientar las decisiones de diseño.
Alonso ejemplifica su rol con un escenario concreto: “Cuando frenemos en la curva uno en Barcelona y sintamos algo extraño, si conocemos el desarrollo del coche podremos identificar por qué ocurre y trasladarlo al equipo. Así podremos mejorar la idea inicial de los diseñadores”. Una aportación que, según el español, puede marcar la diferencia cuando el monoplaza toque por primera vez el asfalto.
Para Aston Martin, contar con el conocimiento y la sensibilidad de un piloto veterano como Alonso es un activo determinante. La escudería de Lawrence Stroll lleva meses reforzando su estructura técnica y confía en que esta implicación temprana sea clave para dar el salto definitivo en 2026, cuando todo volverá a empezar y las oportunidades estarán al alcance de quienes mejor interpreten el nuevo reglamento.