A un mes del comienzo de la nueva temporada, Aston Martin mueve sus filas y designa a Andy Cowell como nuevo CEO y jefe de equipo. La medida, que busca un cambio de aires que potencie el proyecto y lo impulse para un año en que la escudería necesita mejorar los resultados conseguidos el año pasado, se aplica de inmediato efecto desde su anuncio, y este ya se pone a trabajar en sus nuevos roles y funciones.
El gran perjudicado por este nuevo rumbo es Mike Crack, anterior ocupante de la función lideradora del proyecto, que a partir de ahora se tendrá que conformar con ser el director de pista del equipo.
Cowell, que llegó en octubre del año pasado para reemplazar a Martin Whitmarsh, recibe así una gran oportunidad para seguir desarrollando el talento en su carrera en un equipo que confió en él para designarle funciones importantes dentro de su organigrama tras observar el trabajo que hizo en el pasado como encargado de la sección de motores dentro del Mercedes Petronas AMG F1 Team.